Fue en Durazno donde también nacieron 9 animales más.

En las últimas dos semanas se registraron 14 nacimientos, de cinco especies distintas, en el bioparque que se está construyendo en la ciudad de Durazno, en el mismo sitio donde hasta este año funcionaba el zoológico municipal.

Tigres, muflones, carpinchos, monos y pecarí, dieron a luz crías que presentan buenas condiciones. En total son dos tigres, tres muflones, siete carpinchos, un mono y un pecarí, según informaron a El País los responsables del lugar.

El ex zoológico, proyectado ahora como bioparque, permanece cerrado al público, a raíz de los trabajos que se vienen desarrollando y que demandarán unos seis meses más para su habilitación definitiva.

"Hemos tenido semanas muy fructíferas, con el nacimiento de los tres muflones, que son caprinos silvestres europeos y herbívoros, y dos tigres que tienen pocas horas de vida. Todas son noticias que marcan un buen antecedente para el lugar", comentó la bióloga María Ruiz, una de las profesionales del lugar.

Por el momento, los pequeños tigres permanecerán en un lugar a resguardo con su madre "hasta que se fortalezcan", indicó Ruiz.

En Durazno la reproducción de felinos ha sido una tradición, ya que el zoológico "ha surtido de jaguares, pumas, leones y tigres a todo el país, como también a distintas partes del mundo", resaltó Luis Iturria, el hombre que oficia de guía en los paseos por el lugar.

En cuanto a las obras del bioparque, Iturria informó que "se está terminando la primera etapa de la licitación de la reforma general de todos los perímetros y la creación de algunos encierros nuevos para aves".

Asimismo, se están mejorando y readecuando algunos lugares que ya estaban construidos, como el nuevo espació donde vivirá la osa", explicó Iturria.

Una segunda licitación pública en curso, incluirá la construcción de espacios nuevos y de grandes dimensiones para una amplia gama de mamíferos, como los tigres.

De acuerdo a la bióloga, los trabajos que se vienen encarando en Durazno incluyen una modificación en las dietas de los animales.

"Hace dos meses comenzamos a optimizar recursos. Para los pequeños omnívoros y la osa, cambiamos las dietas generando nuevos sabores: en algunos casos se les cocina bollos de avena con miel y algún día a la semana se les da frutas", explicó la bióloga.

Según cuenta Ruiz, con eso se logró "comprar alimentos más variados, utilizando los mismos recursos económicos que antes".

El nuevo bioparque que estará ubicado en el acceso sur a la ciudad de Durazno por Ruta 5, permitirá albergar a los animales en espacios más amplios, en régimen de semicautiverio. En el caso de la osa, vivirá en un lugar cuatro veces mayor que el anterior, y tendrá un vidriado que permitirá a los visitantes estar "cara a cara" con el animal.

EN SEIS MESES REABRIRÁ COMO BIOPARQUE