El presidente de la República reiteró que la situación de violencia doméstica entre los refugiados sirios es un problema cultural pero aseguró que Uruguay tampoco está al margen de este flagelo.

Esta mañana el presidente de la República, José Mujica, reiteró que la violencia doméstica entre sirios es un problema cultural aunque sostuvo que se trata de algo que ocurre en Uruguay. "No nos agarremos de los sirios, pongámonos la mano en el pecho todavía en nuestra sociedad hay varoncitos que le pegan a las mujeres en todas las clases sociales. No miremos para otro lado".

En una entrevista con Radio Rural, Mujica dijo que hay que "seguir luchando, sean sirios o japoneses, mogules o angoleños acá no se puede agarrar a las mujeres a las piñas. Es una cultura que la tenemos que desterrar, hay que educar a los hijos. Sabemos que en el mundo árabe la cosa es cruda con las mujeres, respetamos la religión, las tradiciones, todo, pero vamos a estar atentos".

El gobierno terminó admitiendo ayer que tenía denuncias de violencia doméstica entre las familias sirias que trajo como refugiadas a Uruguay, aunque exhibió contradicciones entre sus funcionarios.

Además de las mujeres, los niños de esas familias también sufren de maltrato, según denunció a El País el diputado blanco Pablo Abdala.

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