El expresidente respondió al libro sobre las “tupabandas”.

Están gastando pólvora en chimango. Hace rato que ya decidí que no voy a ser candidato; por más que insistan", señaló el expresidente José Mujica ayer en el acto del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) que se celebra tradicionalmente cada año en la esquina de Tristán Narvaja y Paysandú, frente al local partidario.

Su afirmación fue contundente para todos los presentes que se reunieron para recordar la figura de Raúl "Bebe" Sendic, fallecido hace 28 años. Entre los que lo escuchaban atentamente, y en primera fila, estaban su esposa la senadora Lucía Topolansky y la ministra de Industria Carolina Cosse.

Sin nombrar, Mujica aludió al libro "Eleuterio Fernández Huidobro. Sin remordimientos" —de la periodista María Urruzola. "Hace mucho tiempo que una editorial se dedica a hacernos a la guerra", afirmó el senador y líder del Movimiento de Participación Popular (MPP).

"Una mentira repetida mil veces termina siendo una verdad. El problema es machacar y machacar", insistió. "Nos estamos yendo en fila india", señaló como para no dejar dudas de que ya no será presidenciable en el 2019.

Luego enumeró, una a una, sus razones para tomar una decisión que, de concretarse, sin dudas tendrá consecuencias a la interna del Frente Amplio. El primer argumento que usó fue la edad, por estar "al borde" de los 82 años. "Estoy viejo", admitió. Pero enfatizó en la segunda razón: "No quiero ser un instrumento de antagonizar; no quiero un país confrontado".

"Hay signos de veneno, hay signos de odio. En un país que somos cuatro gatos locos y como capital tenemos que guardar esa imagen de que Uruguay es un país distinto, donde pensando diferente nos respetamos", subrayó.

En referencia a la oposición, alertó que "se está perdiendo el respeto". A esto lo asoció al "fracaso de la globalización que tiene como motor el capital financiero". Ése mundo al que describió es el de clases medias "que han quedado olvidadas" y se suman a un "discurso nacionalista" como el de la candidata presidencial francesa Marine Le Pen o el presidente estadounidense Donald Trump, al que describió como "figurita".

A estas nuevas corrientes políticas las llamó "boniato antihistórico" y alertó que en este mundo "los gobiernos progresistas estorban", porque según dijo luchan por la equidad. Además aprovechó para cuestionar el consumismo como búsqueda de la felicidad.

En ese marco, dijo que los uruguayos "salieron de la pobreza" en los gobiernos del Frente, "pero ya se olvidaron" y ahora "demandan más". "Corremos el riesgo de no entender el valor de la herramienta que construyó el pueblo uruguayo; esta es la lucha que tenemos por delante", alertó.

"No voy a ser de ninguna manera candidato en la lucha por la presidencia de la República, porque ya no me da el cuero; y no quiero ponerle fuego a las confrontaciones del país. Haré todo lo posible, pero si me queda aliento, militaré para ayudar a los compañeros hasta el último minuto de mi vida", aseguró. No le dio para terminar la frase y ya se escuchaban los aplausos.

La Divina Comedia, de Dante Alighieri, fue el libro que eligió el expresidente José Mujica para referirse a "los traidores". Sin nombrarlos, respondió a Amodio Pérez y a Jorge Zabalza, quienes salieron a confirmar lo que narra el libro de la periodista María Urruzola — "Eleuterio Fernández Huidobro. Sin remordimientos"— acerca de que las "tupabandas" cometieron asaltos en para financiar el Movimiento de Participación Popular (MPP).

Mujica dijo que en el noveno círculo descripto en el Infierno de Dante, el "más penoso", no hay fuego sino un "lago helado" donde "las sombras están medias enterradas y con la cabeza hacia abajo". "En ese noveno círculo Dante coloca a los traidores y es el más crítico del Infierno que construyó en su imaginación", aseguró. En el segundo círculo, dijo, se alojan los "traidores" a la patria, a la ciudad, y a los partidos políticos. "Si Dante viviera tendría que multiplicar el tamaño de ese círculo en estos tiempos contemporáneos", concluyó. Además, en el acto, tanto Mujica como la Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad (por medio de un comunicado) reivindicaron la figura y la ética del fallecido Fernández Huidobro.

VALERIA GIL

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