Más medidas tras juicio a Philip Morris; evitan subir impuestos por temor a que pegue en la inflación.
Tras el fallo a favor de Uruguay en el juicio con la tabacalera Philip Morris, el Ministerio de Salud Pública (MSP) anunciará hoy más medidas contra el consumo de cigarrillo. Entre ellas la instauración de la caja plana, lo que implica que el 100% de las cajillas contengan advertencias sobre los riesgos que implica la droga. Hoy por hoy el 80% del espacio de las cajillas contiene advertencia sanitaria.
El 1° de marzo del año pasado, en cadena nacional horas después de su asunción, el presidente Tabaré Vázquez prometió la implementación de la caja plana. "No hay ninguna posibilidad en el futuro, una vez que implementemos esta medida, que la cajilla tenga ningún tipo de publicidad, salvo la que muestra los daños que produce el consumo de tabaco. El que avisa no traiciona", exclamó el mandatario. El gobierno estaba esperando el desenlace del juicio con Philip Morris para concretar este plan.
El país pionero en llevar adelante esta medida fue Australia, que lo hizo en 2012. Allí las cajillas no tienen logos de las compañías tabacaleras ni colores, solo las advertencias impuestas por el gobierno. La tipografía de las letras con el nombre de cada marca son todas iguales. El control contra el consumo de tabaco tiene más tiempo en Australia que en Uruguay —donde empezó en 2006 a un año de la asunción del presidente Vázquez. Allí los anuncios de radio y televisión fueron prohibidos en 1976, se hizo lo mismo para la prensa escrita en 1989 y se vetó a las firmas la posibilidad de patrocinar eventos deportivos o culturales a partir de 1992.
La cartera también anunciará en una conferencia de prensa que se llevará a cabo a las 13 horas en el Ministerio, la realización de una campaña contra el consumo de cigarrillo enfocada directamente a las mujeres de bajos recursos, que tienen un alto consumo.
El gobierno no tiene previsto, en tanto, una nueva suba de impuestos al tabaco. Esto se debe a que este forma parte de la canasta básica y una suba de la carga impositiva podría derivar en un aumento de la inflación.
Precauciones.
Más allá de estos planes, en noviembre pasado Uruguay firmó el convenio marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el control del consumo de tabaco. Este, que lleva por nombre mpower, se propone vigilar el consumo y llevar a cabo políticas de prevención, proteger a la población, ofrecer ayuda para el abandono del tabaco, advertir sobre los peligros del mismo, hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad y patrocino, y aumentar los impuestos (pese a que esto haya sido por ahora descartado por el gobierno).
El 66% de lo que se paga por una cajilla son impuestos. "La suba de este tiene que ver con variables macroeconómicas, pero se sabe que la voluntad del presidente es que este siga creciendo. También se comprometió a llevar a cabo el empaquetado plano. Esto se va a ajustar, pero no sé cuándo", dijo semanas atrás a El País el director del Programa Nacional del Control del Tabaco, Enrique Soto.
El MSP, por otro lado, está llevando a cabo un monitoreo de la oferta que se da en los centros de salud para el tratamiento del tabaquismo.
Contrabando.
Otra preocupación del gobierno tiene que ver con la cantidad de cigarrillos de contrabando que entran a Uruguay, y que se venden en lugares co-mo ferias. El 16% del tabaco comercializado en el país es de contrabando.
"Los departamentos más expuestos son lógicamente los fronterizos, pero también hay comercio ilícito en Montevideo. No se trata de personas que vienen a vender con un bolsito, sino circuitos con transporte y todo", precisó Soto.
El año pasado se creó una comisión para la eliminación del comercio ilícito, la cual es integrada por los ministerios de Salud Pública, Interior y Defensa, Aduanas y la DGI.
LAS POLÍTICAS ANTITABACO DEL GOBIERNO