La filial de Montevideo de la Asociación de Maestros del Uruguay está sorprendida y molesta porque en los salarios de enero se constataron diferencias en los ajustes de los salarios en función de la antigüedad de los docentes.

Raquel Bruschera, dirigente del sindicato, señaló a El País que de acuerdo al convenio vigente todos los maestros debieron recibir un ajuste de 3,5% pero los maestros que recién ingresan (los de primer grado) tuvieron un aumento de $696 en tanto los de séptimo grado percibieron un incremento de $561.

El asunto será analizado el sábado en una reunión de la asociación de maestros. El sindicato se está asesorando para intentar determinar cuál puede haber sido la razón de lo ocurrido. El convenio vigente entre el gobierno y los maestros tiene una cláusula de paz pero Bruschera señaló que está supeditada al cumplimiento del acuerdo.

Bruschera denunció también las condiciones en las que se realizó la elección de horas docentes. Según la sindicalista, la elección de horas se hizo en un lugar muy pequeño de la Inspección Oeste en condiciones de hacinamiento y recién terminó el miércoles a las 2 de la mañana, tras haber comenzado a las 9 horas del martes. "Hubo problemas de organización, la elección debió realizarse en más días", consideró.

El sindicato del magisterio también está molesto porque el Consejo de Educación Primaria decidió adoptar un único libro para enseñar a leer y escribir que, según Bruschera, no se ajusta a las necesidades existentes. "Hay muchos métodos. No todos los niños aprenden de la misma manera. Pero este libro es de uso obligatorio, no plantea nada diferente de lo que se venía haciendo, se trata de reproducir lo que se venía haciendo", advirtió.

Bruschera reconoció que "no hay escuelas con grandes problemas edilicios" pero pidió que una vez que se cierre la escuela del barrio Maracaná no se instale allí otro centro educativo como se planea dadas las condiciones edilicias precarias del lugar. "Vamos a estar encima de ese tema", señaló.

El sindicato también advierte que no se opone a la enseñanza de inglés a los niños de cuarto, quinto y sexto año pero entiende que debe realizarse con personal debidamente capacitado. Según Ademu, hay muchos maestros que no tienen preparación suficiente para enseñar el idioma, por lo que reclama docentes con formación específica para impartir clases de inglés. En algunos casos se ha optado por profesores "remotos" que dictan sus clases vía videoconferencia una vez a la semana.

Sueldos de enero