Militares retirados aseguran que el fallo de la jueza penal de 10° turno, Dolores Sánchez, en el que absolvió a los enfermeros que habían sido procesados por la muerte de 15 pacientes, deja al descubierto que el procesamiento al general Miguel Dalmao fue "un disparate".

Marcan que Sánchez absolvió a los enfermeros, que en 2012 fueron procesados por la muerte de 15 pacientes en la Asociación Española y el Hospital Maciel, porque "nadie los vio hacer nada a ningún paciente" además de asegurar que la sentencia estuvo basada en "rumores". Dicen que, en cambio, al general Miguel Dalmao lo había procesado con 28 años de prisión "sin ningún testigo, ni pruebas".

"Es increíble las diferencias de un fallo y otro, ambos hechos por la misma jueza. A Dalmao lo midió con un fierro y a los enfermeros con una vara", opinó el coronel (r), Guillermo Cedréz.

Dalmao se convirtió en noviembre de 2010 en el primer militar en actividad procesado por un delito cometido en la dictadura (1973-1984). Estaba preso por la muerte de la militante comunista Nibia Sabalsagaray en 1974 y su procesamiento causó malestar en los altos mandos del Ejército así como en militares retirados.

"Al ver las dos sentencias uno se da cuenta que es un disparate. No critico cómo actuó en el caso de los enfermeros, sí marco que con el general Dalmao se basó en rumores, porque no tenía pruebas", insistió Cedréz.

Si bien testimonios de la época indican que la muerte de Sabalsagaray se produjo en situación de violencia, la Justicia no realizó reconstrucción ni tampoco se basó en informes médicos o técnicos que probaran que había sido asesinada por Dalmao. En 1974 Dalmao tenía 23 años y era alférez, último en la línea de mando de la oficialidad. Sin embargo, fue el único procesado por el caso y falleció en prisión en diciembre de 2014.

El procesamiento de Dalmao volvió a estar en el foco de atención en enero de este año después que el general retirado Wile Purtscher afirmara en una carta publicada en el semanario Búsqueda que pretendía "venganza" por el fallecimiento. Consideró que su muerte fue "un asesinato" de "jueces que se creen dioses" y que "son corruptos, porque obedecen a ideologías partidarias".

La semana pasada Purtscher se disculpó por sus dichos en una carta que envió a El País. "Quise expresar mis discrepancias con un fallo judicial (...) pero desafortunadamente no elegí y aquitalé adecuadamente las palabras", explicó.

Purtscher reafirmó sus discrepancias con el tratamiento que tienen algunos hechos ocurridos en dictadura los que, dice, han terminado en "situaciones injustas". Insiste con su voluntad de buscar por los caminos adecuados al Estado de derecho, la reparación de esas situaciones.

El Centro Militar analizó esta semana la creación de la comisión por Verdad y Justicia y la invitación que hizo el presidente Tabaré Vázquez, en cadena nacional, a que, quienes tengan propuestas sobre cómo investigar los crímenes cometidos en dictadura (1973-1984), las presenten. Declinaron pedirle una reunión "por ahora" al nuevo presidente pero acordaron "monitorear" la situación.

Los militares retirados están de acuerdo con la creación de la Comisión por Verdad y Justicia pero rechazan que se abran procesos legales por causas que "prescribieron para todos menos los militares".

"Lo cortés no quita lo valiente. Yo creo que se puede investigar pero se deben cumplir los preceptos legales. Los delitos caducaron, la ley no es retroactiva y no se puede jugar dos veces por la misma cosa", afirmó Cedréz y recordó dichos del presidente: "Si dijo dentro de la Constitución todo, fuera de ella nada, entiendo que deberá cumplir con eso", agregó.

El coronel (r) insistió en que se están anteponiendo factores inexistentes y volvió a recordar la sentencia de Sánchez.

"Si hay una jueza que desestimó un procesamiento por homicidio porque aparentemente nadie vio que se cometiera el delito, entonces más a mi favor todavía. Cuando presuntamente se cometieron esos delitos ni siquiera existía la lesa humanidad. No se puede 40 años después cambiar las reglas de juego. Además, el nunca más tiene que ser para todos", dijo.

“A Dalmao lo midió con un fierro y a los enfermeros con una vara”, dicen