Relevamiento del Comisionado Parlamentario sobre los módulos 8, 10 y 11. Cinco presos fallecieron.

Desde enero a la fecha hubo en los módulos 8, 10 y 11 del Comcar 55 incidentes con heridos con arma blanca, que dejaron un total de 5 muertos, según el último informe del comisionado parlamentario penitenciario Juan Miguel Petit.

En el Comcar (Santiago Vázquez) se encuentran 3.388 personas privadas de libertad, un 33,1 % del total de la población penitenciaria del país. Los Módulos 8, 10 y 11 tienen, respectivamente 725, 660 y 539 internos, es decir un total de 1.924 personas (datos oficiales al 27 de junio, recogidos por la oficina en el establecimiento).

Esto significa que en estos tres módulos está alojado el 56,8% de la población total del Comcar y que allí se encuentra el 18,8% del total de la población penitenciaria del país. Para subrayar la magnitud de este sector, se puede decir que casi una de cada cinco personas privadas de libertad en el Uruguay se encuentra en alguno de los módulos 8, 10 u 11.

Petit anota en su informe que el registro de los incidentes se realiza hasta la fecha en cuadernos de novedades en los módulos y no se centraliza.

"Debido a la escasez de funcionarios, dificultades logísticas y la rotación de la guardia, el registro puede tener un margen de error significativo. Por otra parte, información recogida en ASSE, nos indicó que unos 32 internos fueron internados en el Maciel debido a las heridas recibidas", dice el documento.

Y agrega: "La ocurrencia de 5 muertes violentas y al menos otros 50 heridos con arma blanca en enfrentamientos es síntoma inequívoco (...) de funcionamiento institucional inadecuado".

El informe del comisionado parlamentario para el sistema carcelario advierte que "existen importantes dificultades para la cobertura de salud debido a las carencias de personal" y que "la atención en el lugar a los internos es dada casi únicamente por personal formado en custodia y vigilancia (policías), quienes realizan una actividad de control y de traslado cuando el interno debe concurrir a policlínica, a entrevistas o en el momento de las visitas. No hay por lo tanto actividad educativo/relacional de trato directo, interacción pedagógica cotidiana o atención de las situaciones vitales y problemáticas de los internos".

También señala que el personal de custodia requiere refuerzos y "ser motivado y refrescado para una tarea que se ha vuelto muy desgastante". Y que no existen en el penal programas de atención al consumo problemático de sustancias y adicciones.

Según el comisionado parlamentario, la falta de programas que llenen la agenda del recluso hace que la tónica de su vida cotidiana sea la de "un gran vacío".

"No hay actividades de sostén y que aporten un sentido a la privación de libertad. La sensación que impera es la de falta de oportunidades y de un deterioro progresivo de las personas que están en los Módulos dado el contexto en que se encuentran. Este vacío y ausencia del rol estatal de proveer reeducación y rehabilitación genera espacios de anomia donde la convivencia queda librado al mero espontaneísmo de quienes allí están. La suma de problemas y vulnerabilidades hace de la convivencia un escenario tenso, lleno de fricciones, desencuentros y estrategias de supervivencia donde surge la violencia una y otra vez", advierte Petit.

Un ciego de 45 años fue detenido el domingo cuando intentó ingresar droga al Comcar en un bastón blanco. Posteriormente fue procesado sin prisión por el delito de suministro de estupefacientes en grado de tentativa. La maniobra fue descubierta durante la revisión en el ingreso al centro de reclusión.

Los policías descubrieron la sustancia cuando el bastón fue sometido a revisión electrónica. Una vez extraída la droga, pesó 58,7 gramos. El hombre concurría a visitar a su hijo, alojado en el módulo 8.

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