En junio comienza tratativas con la EFTA y en marzo con la UE.

El Mercosur quiere dar ímpetu a sus negociaciones comerciales con Europa a dos puntas. Por un lado, en junio comenzará la búsqueda de acuerdo comercial entre el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio, bloque conocido también como EFTA, que agrupa a Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. El comercio entre esos dos bloques ronda los US$8.700 millones anuales.

Al mismo tiempo, el Mercosur continúa con sus charlas técnicas con la Unión Europea y fijó una nueva ronda de conversaciones con ese bloque que se realizarán en marzo en Buenos Aires.

Un actor relevante en la Unión Europea, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, hizo un comentario alentador al señalar que "yo ahora tengo una prioridad, que espero que la compartan todos, que es hacer el tratado con el Mercosur".

Las conversaciones comenzaron en 1999 y no han arrojado resultados concretos pero quizás el cambio de contexto internacional con la llegada al gobierno de Estados Unidos del proteccionista Donald Trump, empuje a los 28 miembros de la Unión Europea a acelerar sus diferentes acuerdos comerciales, como el que se negocia con el Mercosur. Otra opción es la modificación del tratado vigente con México.

Para evitar el último fracaso que se verificó en 2004 ambos bloques dejaron de lado en el último intercambio de ofertas (que se produjo en mayo pasado) productos sensibles, como la carne bovina o el etanol.

Hay algunas dificultades provenientes del calendario electoral europeo. Francia tendrá elecciones legislativas y presidenciales en el primer semestre de este año y ya expresó sus temores por el impacto en su sector agrícola de un eventual acuerdo con Mercosur. Francia ha mantenido tradicionalmente una postura de protección de su sector agrícola de cara a la producción más competitiva de los países del Mercosur. También hay elecciones en Holanda. El Mercosur no ha cerrado recientemente como bloque ningún acuerdo comercial ambicioso.

El canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa evaluó que el gran aliado del Mercosur en la búsqueda de un acuerdo puede ser Alemania, que tiene la principal economía del bloque europeo. Alemania "es puerta de entrada de nuestra producción a Europa y el principal socio comercial en ese continente", señaló el canciller en Moscú. "La canciller alemana, Angela Merkel, expresó en diversas oportunidades y públicamente la necesidad y la conveniencia de llegar a un feliz término con el tratado Unión Europea-Mercosur", recordó Nin Novoa. Merkel dijo cuando recibió al presidente Tabaré Vázquez este mes que si la Unión Europea no cerró un acuerdo con el Mercosur no fue porque su país haya puesto inconvenientes, lo que puede interpretarse como que atribuyó a Francia el fracaso en las conversaciones.

AÑOS SIN HABER LOGRADO ACUERDOS