Al robo de la remesa se le suma otro en una red de pagos por US$ 120.000.

El robo a una remesa en la puerta de un centro comercial el lunes por la noche y otro botín que lograron conseguir ayer por la mañana cuatro delincuentes en un local de una red de cobranzas, totalizó en menos de 24 horas, más de 23 millones de pesos.

Ambas maniobras fueron organizadas de tal modo, que los ladrones pudieron fugarse rápidamente con los botines. En los dos atracos, los delincuentes estaban fuertemente armados y eran violentos, según los relatos de personas que presenciaron los dos hechos.

Si bien la Policía aún no pudo concluir que ambos asaltos están relacionados con los mismos delincuentes, "llama mucho la atención como se manejaron y las tácticas que usaron para escapar", señaló un jerarca policial a El País.

En el caso del local Abitab que fue robado ayer a la mañana en el barrio Sayago, en la calle Millán esquina Molinos de Raffo, se llevaron 120 mil dólares que estaban destinados al pago de jubilaciones.

Los ladrones entraron a la red de cobranzas, treparon por arriba de una reja que funciona como separador con el público y mediante amenazas con armas de fuego se hicieron de la recaudación.

Antes de huir, los delincuentes intercambiaron disparos con policías de la seccional 8a. En la puerta del local los esperaba un automóvil matriculado en el departamento de Rocha, que funcionó como locomoción de escape.

En tanto, en el asalto a un vehículo de remesa, los delincuentes organizados se llevaron 680 mil dólares. "Que se recuerde en la Policía, en los últimos años no hubo un robo tan grande como este", afirmó un oficial que se encuentra investigando el millonario caso.

Además de la abultada cantidad de dinero robado, los delincuentes que fueron extremadamente agresivos, estaban "muy bien organizados en su logística", informaron a El País fuentes policiales.

Por su parte, el jefe de Policía de Canelones, Gustavo Fernández informó que "en la maniobra participaron por lo menos ocho o nueve personas, entre los que se bajaron de la camioneta a robar y los que estaban como cómplices laterales".

Todo fue cronometrado. Cuando los delincuentes se bajaron de la camioneta marca Hyundai con vidrios polarizados, al mismo tiempo, en el estacionamiento del centro comercial, ya estaban apareciendo otras dos camionetas que estaban preparadas para el escape luego del golpe.

Ambos vehículos eran camionetas. Una marca Chevrolet y otra Kia. Las mismas que minutos después fueron abandonadas a pocas cuadras del centro comercial.

Después de haber dejado abandonadas las camionetas, otro vehículo recogió a los ladrones para huir, finalmente, de la zona límite entre Canelones y Montevideo.

Diferentes policías vinculados a la investigación del hecho, e incluso, jerarcas del Ministerio del Interior aseguraron que no sería extraño que los delincuentes que robaron la remesa hayan sido guiados por un ex policía o un militar retirado.

"El tema logístico está muy bien armado, los tiempos, el número de vehículos, la gente; cada uno tenía una función, y adentro del centro comercial había gente de ellos dando aviso de todo", informó un policía.

DIEGO PÍRIZ

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