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Mayoría de uruguayos apoya prisión perpetua para delitos excepcionalmente graves

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En las letras de tango abunda el crimen, la venganza y, al final, la celda. María Inés Hiriart
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MARIA INES HIRIART

ENCUESTA DE OPCIÓN

El 13% se muestra en desacuerdo y el 9% no tiene opinión formada.

Una encuesta de la empresa Opción Consultores realizada en diciembre pasado indica que el 78% de los uruguayos apoya la aplicación de la cadena perpetua para los delitos excepcionalmente graves. El 13% se muestra en desacuerdo y el 9% no tiene opinión formada.

En la investigación fueron interrogadas 600 personas mayores de 16 años en todo el país.

Luego del asesinato de la cajera Florencia Cabrera el fin de semana pasado, el senador nacionalista Jorge Larrañaga anunció que impulsará un proyecto para implantar la prisión perpetua revisable por la Suprema Corte de Justicia para delitos graves.

El senador nacionalista Luis Heber adelantó a El País que apoyaría la iniciativa dado que rara vez se cumplen las penas máximas hoy vigentes. Ni la pena de muerte ni la reclusión perpetua están hoy previstas en la legislación uruguaya.

La pena de muerte fue abolida en Uruguay a través de la ley 3238 decretada el 23 de setiembre de 1907, durante el gobierno del presidente colorado Claudio Williman. A principios de 1907, se decidió una sentencia de muerte que el también presidente colorado José Batlle y Ordóñez, derogó. Esta fue la última sentencia que condenó a una persona a muerte por ley.

La investigación de Opción indica que el 43% de los encuestados apoya la aplicación de la pena de muerte para los delitos extremadamente graves. El 45% está en desacuerdo y el 12% no tiene opinión formada.

Los sectores de menores ingresos y los estratos más jóvenes tienen una tendencia mucho mayor a apoyar la pena de muerte. Poco más de 6 de cada diez uruguayos de nivel socioeconómico bajo apoyan la pena de muerte, frente al 43% de los sectores medios y el 26% de sectores altos.

El análisis de las opiniones, según los tramos etarios, indica que en la población de 16 a 34 años, la pena de muerte es apoyada por un 57%, frente a un 46% en el tramo que va de 35 a 59 años y un 27% de quienes tienen 60 o más años.

En noviembre y diciembre del año pasado se produjeron los crímenes de las niñas Valentina Walter en Rivera y Brissa González en Montevideo que pueden haber repercutido en el resultado de la investigación de Opción.

En 2016 se produjeron 265 asesinatos y en 2017, 283. En lo que va del año se registraron al menos 55.

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