La mayoría de los hogares de ancianos del interior del país no cuenta con habilitación de Bomberos según un relevamiento que llevó a cabo El País.

"En Durazno no hay una sola casa de salud que esté habilitada, ni por Bomberos, ni por el Ministerio de Salud Pública, porque los trámites son tan engorrosos, es tan complicado, que esto hace que sea imposible lograr una habilitación", indicó Javier Bessonart, médico especializado en el tema.

El experto señaló que "hay casas que tenían uno o dos dormitorios y como viene más gente, hubo que ampliar el lugar y por lo tanto, no hay planos. Cuando Bomberos comienza a pedir todas estas autorizaciones, indudablemente tenemos un gran problema".

En Río Negro existen cinco residenciales para adultos mayores, de las cuales solo una "tiene todo en regla", según explicó a El País el director de Salud departamental, Gerardo Valiero. En los últimos tres años, cerraron tres centros.

En Soriano existen 25 residenciales, pero solo dos están habilitadas. Alejandro Crosci, director de Salud de ese departamento, explicó a El País que todas "están en proceso de habilitación".

En Salto, las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), desconocen el número de residencias para ancianos que están funcionando, así como la cantidad de personas que albergan las mismas.

El director local del Mides, Darío Figueroa, dijo que si bien hasta hace poco tiempo el control de residencias correspondía a la cartera de la cual es funcionario, "ahora esa tarea volvió otra vez al Ministerio de Salud Pública".

En Melo hay 13 hogares de ancianos. Solo uno está habilitado. Dos están bajo la lupa y uno fue clausurado hace pocos meses por una decisión judicial, dijo el director general de la Salud, Héctor Yon, porque "el propietario había tomado préstamos de dinero del BPS a nombre de los 24 internos que allí se alojaban". (Producción: Víctor Rodríguez, Daniel Rojas, Luis Pérez y Néstor Araújo)

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