Un hombre mayor de edad recibió cuatro heridas de bala como consecuencia de un hecho pasional ocurrido en la ciudad de Tacuarembó.

"Maté por amor", confesó el autor de los disparos, aunque la víctima pudo ser trasladada al hospital donde anoche se debatía entre la vida y la muerte.

La tranquilidad habitual en la ciudad de Tacuarembó se vio sacudida por una trifulca y un posterior tiroteo en las inmediaciones de la calle Luis Alberto de Herrera, entre 18 de Julio y General Flores. Sobre el mediodía, el almuerzo de una pareja terminó transformándose en un episodio sangriento que sorprendió a todos los presentes en la céntrica zona. Según supo El País, una mujer se encontraba almorzando con un hombre cuando fue sorprendida por su ex pareja. Se da la circunstancia de que los tres involucrados son oriundos de la localidad de Villa Ansina.

En medio de un cruce de amenazas, los hombres se tomaron a golpes de puño en plena calle Luis Alberto de Herrera, a escasos metros de la Intendencia de Tacuarembó, y la pelea pública culminó con uno de ellos herido por un arma de fuego.

Información aportada a El País confirmó que la ex pareja de la mujer le propinó cuatro balazos al otro individuo. De forma inmediata, una empresa de emergencia móvil trasladó al herido, quien fue operado de urgencia en el Hospital Regional de Tacuarembó.

Su estado era anoche sumamente delicado.

Por su parte la mujer fue traslada a la mutualista local, en donde también fue atendida, mientras que el agresor fue trasladado a la Seccional Primera y en las próximas horas será derivado a la órbita judicial.

Mientras Tanto, en Río Branco (Cerro Largo), el anciano de 80 años que se entregó a la Policía el lunes luego de haber ultimado a su esposa, también octogenaria, fue dejado en libertad.

La jueza subrogante Gabriela Aida Tuberosa Etchart decidió poner en libertar al hombre hasta que no disponga de los resultados de la pericia psiquiátrica ordenada.

El homicida, de iniciales A.T., fue entregado a sus familiares. Ni la policía ni la justicia aportaron mayores datos sobre los motivos del homicidio, aunque se manejó en forma extraoficial que todo surgió a raíz de una discusión por la herencia de ambos.

El matrimonio, que ya había cumplido las bodas de oro, no tenía hijos. La discusión se generó cuando analizaban a cuál de los sobrinos dejarían la herencia.

Las diferencias alteraron los ánimos y, según fuentes policiales, el hombre se enfureció y golpeó a la mujer con la culata de un arma, hasta dejarla inconsciente, y después le disparó en el abdomen, causándole la muerte.

Ambos cónyuges eran oriundos de Sarandí de Barcelo, una zona rural cercana a la frontera con Brasil pero residían en el centro de la localidad de Río Branco, donde eran bien conocidos por productores locales.

Drama pasional en Tacuarembó; libre el homicida de 80 años