Cientos de vecinos acudieron a rescatar a un cetáceo que fue a morir a la playa del Buceo.

Una ballena de la especie yubarta, de 6 metros de largo, encalló ayer al mediodía cerca del muelle ubicado en la playa del Puerto del Buceo. Varias personas que se encontraban en ese momento en la zona y divisaron al cetaceo, se metieron en el agua intentando empujar a la ballena hacia el interior del mar.

Alertados por la situación, se presentaron en el lugar funcionarios de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara), de la Facultad de Veterinaria, y el coordinador del Centro de Emergencia Departamental, Jorge Cuello, quienes retiraron a decenas de personas que se encontraban en las piedras observando al animal y a otras tantas que estaban en del agua.

Martín Lima, docente de la Facultad de Veterinaria, explicó que ese intento de ayudar “puede ser peligroso” para las personas. “Es muy riesgoso el hecho de que la gente lo toque, ya que (el cetáceo) pueden transmitir enfermedades, desde tuberculosis hasta brucelosis”.

El coordinador del Cecoed, Jorge Cuello, advirtió que la maniobra efectuada por las personas fue muy riesgosa “ya que el animal es muy pesado, y alguno podía haber sido golpeado por el animal o quedar atrapado debajo de él”.

De acuerdo a la inspección ocular que realizaron profesionales se constató que el animal “no está varado”.

“Puede nadar sin problemas; si quiere irse, puede hacerlo”, explicó el docente.

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Lo que sí divisaron los expertos es que el animal tiene gran cantidad de parásitos en su piel, lo que muestra “que no se encuentra en buenas condiciones sanitarias”, por lo que se cree que “llegó hasta allí para morir”.

“Si estuviera varado y se pudiera hacer algo para sacarlo de allí y volviera al mar, obviamente se haría. El Centro Coordinador de Emergencia Departamental ya tenía planificado el rescate, en caso de que hubiera sido necesario”, explicó el docente de veterinaria. “Las posibilidades de que volviera a aparecer en la orilla serían muy altas”, agregó. Por esa razón, desde la Dinara y la Facultad de Veterinaria se exhortó a “dejar al animal tranquilo y que él mismo decida si quiere irse o no”.

La Facultad de Veterinaria está trabajando en la recuperación del esqueleto del cachalote de 18 metros de largo que fue desenterrado el pasado fin de semanade la Usina 5 de Felipe Cardoso. El animal había sido encontrado en 2014 en la playa de Carrasco y posteriormente trasladado a la usina. Docentes y estudiantes del Área de Anatomía de Facultad de Veterinaria estuvieron presentes en el lugar para recuperar el esqueleto del cachalote. El desentierro se realizó con maquinaria (camiones y retroexcavadoras) de la Intendencia de Montevideo.

VIDEOCAMILA BELTRÁN