El empresario argentino Juan Carlos López Mena declaró ayer ante la Justicia por la demanda que le impuso su exabogado, Daniel Rocca, que le reclama US$ 2 millones por las gestiones que realizó en su nombre frente al gobierno para el fallido remate de los aviones de Pluna. Para López Mena, Rocca está "movido por la ambición". "Habría que consultarlo con un psiquiatra", dijo en el juzgado.

"Tengo 1.600 empleados. Soy muy respetuoso. Jamás digo un exabrupto. Habría que preguntarle a él qué le pasó", dijo el empresario sobre quien fue su asesor legal por más de 20 años. Agregó, además, que existía un pacto de palabra por el cual Rocca le prestaba un asesoramiento integral sin pagos extras.

López Mena dijo que no recuerda con exactitud los correos electrónicos recibidos por parte de Rocca. Pero, aclaró, recibe hasta 800 por día.

Sí recordó un mensaje en el que Rocca le planteaba la posibilidad de llegar a una solución "extrajudicial". El empresario argentino dijo que no respondió el correo en el que Rocca anunciaba su desvinculación de Los Cipreses porque en ese momento ya había perdido el "buen concepto" que tenía sobre él.

Agregó que tiene en su poder otros mensajes que llegaron a su casilla de correo "por error" pero explicó que está evaluando si los agrega como prueba. Puntualizó que "hasta ahora" no presentó ningún recurso contra su exabogado.

López Mena reiteró que no es propietario ni de la empresa Cosmo ni Boston Seguros. Dijo también: "Hace 45 años que trabajo con el Banco República, cumpliendo con todos los pagos y obligaciones". López Mena dijo que desconoce si sus empresas tributan como conjunto económico.

Rocca quiere probar su asesoramiento en la negociación por el polémico aval por US$ 13,8 millones que el Banco República otorgó a Cosmo para que ofertara por los aviones de Pluna. El 15 de junio la jueza civil Cristina Crespo dictará sentencia.

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