Crece el número de madres donantes al Banco de Leche y de usuarios.

A veces son simples gotas, pero cruciales para garantizar la vida. En Uruguay 2.241 niños recién nacidos internados en CTI o cuidados intermedios son alimentados al año gracias a leche de una madre ajena. Son 187 nuevos por mes y todos pesan menos de 2 kilos, salvo indicación médica debido a alguna patología. Las cifras de 2015 continúan creciendo en lo que va del año, según afirman las autoridades del Banco de Leche del Pereira Rossell y la Fundación Álvarez-Caldeyro Barcia.

La semana pasada, un bebé de apenas 11 días y 600 gramos recibió 50 mililitros de leche cada 24 horas de una madre que donó el excedente que genera por amamantar a su hijo al Banco. Junto a él en Casa de Galicia hay otro bebé, de 700 gramos, y otros tres que pesan menos de dos kilos que están en CTI o cuidados intermedios peleando sus primeros días.

Muchas veces el problema no es que las madres no tengan leche para amamantar. De tan pequeños, hay niños que no desarrollaron la capacidad de succión y sus madres, dado que no amamantan —sumado al estrés de la situación— no producen la leche necesaria y se recurre al Banco de Leche.

Esta realidad abarca a toda la sociedad. El Banco de Leche, creado en 2003, aporta alimento a instituciones del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) y el Pereira Rossell. De los 2.241 niños alimentados con leche donada en 2015, 982 corresponden al Pereira Rossell y 1.259 son externos. En estos días el banco tuvo pedidos de neonatólogos del Hospital Británico, Evangélico, Círculo Católico, Casa de Galicia y Policial.

"La cifra viene en aumento, pero no porque cada vez nazcan más prematuros o porque las madres tengan menos leche o no tengan, sino porque logramos aumentar el límite de peso de 1.500 gramos a 2 kilos y a todo recién nacido que el neonatólogo indique", explicó a El País Lilian Carroscia, directora del Banco. Por ejemplo, del hospital Policial la semana pasada llegó un pedido de leche para un bebé de 2.980 gramos que nació con problemas respiratorios. El cambio en los parámetros se hizo en 2013 y disparó las cifras. Un año antes habían sido 1.143 los bebés alimentados con leche donada.

En la contraparte, el banco recibe entre 20 y 30 litros de leche semanal. En 2015 hubo 650 madres —en un 90% del SNIS— que en promedio donaron durante tres meses aunque algunas llegaron al año. "Es un gran gesto", resume Carroscia. Si bien dice que el estrés y las condiciones de vida "sí se ve que afectan la cantidad de producción de leche de las madres", el banco "las acompaña para mejorar esto aconsejando en la alimentación ciertos cambios como comer frutos secos".

"Hasta ahora no nos pasó de no poder abastecer los requerimientos y por suerte tenemos un stock de 70 litros", aclara. Aún así cierto descarte se produce por problemas en la cadena de frío o al detectar alteraciones, apuntó Carroscia.

El Banco de Leche abastece a Montevideo, Canelones y Maldonado. Hay otro en Tacuarembó y otro en Salto. El de la capital por día procesa entre 12 y 14 litros de leche. En 2015 procesó 3.311 litros, un 30% más que en 2012.

Sorprendentemente el mayor problema que tienen es la falta de frascos para guardar y transportar la leche. "Tenemos dos pasteurizadoras con capacidad para 29 frascos que se ponen en funcionamiento cuatro veces al día, pero tenemos el problema que a veces nos faltan frascos", cuenta Carroscia. Los que necesitan son de vidrio con tapa de plástico y de ciertas dimensiones, como los que en plaza se venden con café. "Dependemos de las empresas que donan porque no hay fabricación local y ahora muchas de las importadoras ya los traen con el producto adentro".

Todos los frascos cuentan con trazabilidad y no es mezclada leche de distintas madres. En el proceso trabajan 14 personas. Carroscia resume la tarea: "No somos muchos, todos hacemos de todo, pero al final del día nos aseguramos de que llegue la leche a los niños".

El Gobierno quiere establecer por ley la obligatoriedad de contar con salas de lactancia en todas las empresas, se anunció la semana pasada en el marco de la Semana de la Lactancia. En paralelo el BPS firmó convenios para la instalación de una sala en el Sodre, en la Sala Adela Reta, y otra en el Banco de Seguros.

SISTEMA DE SALUDLUCÍA BALDOMIR