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LAW se bajó del acuerdo; hay otro interesado en Alas U

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Las expectativas de trabajadores y  autoridades de se desmoronaron. Foto: archivo El País
Ceremonia por llegada del primer avion Boeing 737-300 de la nueva aerolinea de bandera uruguaya Alas Uruguay , en el Aerop. de Carrasco, ND 20150311, foto Leonardo Carreño - Archivo El Pais
Archivo El Pais

El director de Trabajo recibió en Brasil el interés formal de la aerolínea Azul.

La aerolínea chilena Latin American Wings (LAW) comunicó ayer formalmente al Directorio de Alas Uruguay que desiste de su interés, expresado la semana pasada, de llegar a un acuerdo de compra de la compañía de bandera uruguaya. La decisión de los chilenos reflota la posibilidad de que Alas Uruguay negocie un acuerdo de asociación con la brasileña Azul, que hace un par de semanas había hecho conocer su interés al gobierno uruguayo.

En un comunicado firmado por su gerente general, el empresario argentino Andrés Dulcinelli, LAW divulgó que "ha decidido desistir de la suscripción del convenio marco con la compañía (Alas Uruguay)", pese a que ello "no obedece a una pérdida de interés en la operación analizada en conjunto por ambas empresas las semanas anteriores, sino a que ante la difícil situación de la empresa, y tal como se manifestó desde el primer día, los tiempos eran apremiantes".

El comunicado indica que "LAW siempre tuvo como objetivo el cooperar en la búsqueda de una solución al difícil escenario que vive Alas U, colocando en regla los pasivos que mantiene con el Fondo para el Desarrollo (Fondes), cancelando los salarios adeudados a los trabajadores e incluso, garantizando en un inicio un mínimo de 75 puestos de trabajo, lo que representa un 50% de la dotación actual".

Según Dulcinelli, esa actitud se debe a que "creemos en Alas Uruguay y en el potencial del mercado uruguayo".

Pese a ese interés, las autoridades de la aerolínea chilena, que comenzó a volar en enero pasado, explicaron que "ante la apremiante situación que vive la compañía (uruguaya), y al hecho que debido a los tiempos que se manejan dentro de la industria aeronáutica está en riesgo la vigencia del Certificado de Operador Aéreo (AOC) y los otros permisos que posee Alas Uruguay, para nosotros es inviable seguir adelante con nuestras negociaciones dadas las incertidumbres que surgieron en torno a un pronto restablecimiento de las operaciones de la compañía".

Aún desistiendo del negocio con Alas Uruguay, los chilenos remarcaron que "el mercado uruguayo sigue siendo atractivo, por lo que si bien esta fórmula de generar una integración con Alas Uruguay no rindió los frutos esperados, la compañía continuará elaborando una estrategia para aterrizar en Uruguay y, de esta manera, brindar un servicio de excelencia que genere una mayor competitividad y oportunidades en las conexiones hacia y desde el país".

Si bien esas fueron las explicaciones oficiales del desistimiento en el negocio, El Observador informó ayer que la oferta salarial que LAW había hecho a los tripulantes de cabina de Alas Uruguay para permanecer en la nueva compañía, unos US$ 500 mensuales, había dejado muy disconformes a los trabajadores de la compañía uruguaya que venían cobrando salarios de unos US$ 1.400 por desempeñar esas tareas, parte de los cuales —un 25%— era volcado a la capitalización de la cooperativa.

Interés brasileño.

La salida de los chilenos reflotó una propuesta de la compañía brasileña Azul que ni siquiera fue considerada por Alas Uruguay debido a que ya había comenzado las negociaciones con LAW.

El interés de Azul fue comunicado oficialmente al director nacional de Trabajo Juan Castillo, quien hace un par de semanas viajó a Brasil junto a una abogada del Ministerio de Transporte para mantener contactos con directivos de la aerolínea brasileña, dijeron a El País fuentes que conocen detalles de la negociación.

De regreso a Uruguay, Castillo trajo una propuesta que en su momento fue dejada de lado por Alas Uruguay, porque se negociaba con la aerolínea chilena Law.

La negociación ocurrió hace un par de semanas y dejó como resultado una propuesta concreta, la que hoy es la única que está arriba de la mesa y podría ser el salvataje para la aerolínea de bandera nacional, admitieron los informantes a El País.

La aerolínea Azul tiene sede en San Pablo y cuenta con más de 100 aeronaves que prestan servicios de vuelos domésticos en Brasil.

Actualmente la compañía brasileña tiene una plantilla de más de 900 empleados.

Mesura.

Después que se oficializara el interés de LAW de quedarse con Alas Uruguay el gobierno se había mostrado mesurado en cuanto a sus expectativas en torno a las negociaciones.

Al otro día de que LAW divulgara públicamente su intención de quedarse con la compañía uruguaya, el ministro de Transporte Víctor Rossi había comentado a El País que el gobierno "está participando" y "analizando" las tratativas, aunque recordó que se trataba de una negociación "sustancialmente entre privados".

Entonces, agregó que el gobierno hasta ese momento no había hecho mayores consideraciones acerca del posible negocio porque no tenía mucho para decir, pero sí sostuvo que pretendía "ciertas certezas y que las cosas se hagan lo mejor posible". Rossi no quiso ir más allá en ese momento.

Con el negocio a fojas cero, seguramente se reforzarán esas exigencias del gobierno de Tabaré Vázquez entre las que se incluye recuperar el dinero que el Fondes puso en la aerolínea.

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Las expectativas de trabajadores y autoridades de se desmoronaron. Foto: archivo El País

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