El expresidente pasó factura al FA por lo que no pudo hacer.

El expresidente y senador frenteamplista José Mujica asumió la plena responsabilidad por el crecimiento del déficit fiscal en su administración entre 2010 y 2015, que condiciona el actual Presupuesto para los próximos cinco años, pero advirtió que desde su propia fuerza política debió sufrir un freno que le impidió aplicar reformas en la Educación, el Estado y mejorar la performance de las empresas públicas.

El Senado aprobó ayer en general por 16 votos del Frente Amplio contra 15 de los partidos de la oposición el proyecto de ley de Presupuesto para la administración de Tabaré Vázquez y en esta jornada comenzará a discutir sobre los más de 700 artículos.

Cuestionado por el tono elevado de su exposición, Mujica dijo ayer, durante el debate del Senado, que como le queda poco tiempo en el Parlamento, "voy a decir lo que quiera" y reiteró que no será más candidato presidencial, despegándose en cierta forma del discurso más defensor del proyecto presupuestal del gobierno.

Mujica dijo que asume "toda la responsabilidad" por la gestión de su gobierno, pero aclaró que "ser presidente no quiere decir que se hace lo que se quiere", en alusión a que en el Frente Amplio no le permitieron modificar algunas aspectos, como el gobierno de la Educación, reforma del Estado, vivienda y también las empresas públicas. Incluso Mujica reconoció que si las empresas públicas se administraran según el derecho privado "funcionarían mejor".

El disparador de los cruces entre Mujica y la oposición, que tensionaron la sesión, se produjo cuando intervino pero sin hacer alusión al crecimiento del déficit fiscal durante sus cinco años de gobierno, lo cual le valió un fuerte choque con el senador nacionalista Jorge Larrañaga. El líder aliancista dijo que el expresidente "mira todo con cierta lejanía cuando fue actor principalísimo", a lo cual Mujica respondió que le dio participación a la oposición en las empresas públicas. "Pero a ustedes les marcaron la cara y dijeron cuanto más lejos, mejor". "Y cada vez hay más divorcio en el sistema político", lamentó, para advertir que "el problema es que empezamos la campaña electoral al otro día de las elecciones".

Larrañaga advirtió al expresidente que la deuda pública del país entre el 2005 y la actualidad creció más de US$ 20.195 millones, el 61% del PIB, y que el déficit acumulado del país durante la administración Mujica ascendió a más de US$ 7.000 millones.

Su colega colorado Pedro Bordaberry afirmó que "se ha dejado un desastre con las empresas públicas", y que "ahora está creciendo el agujero de la regasificadora". Bordaberry acusó a Mujica de no haber abierto mercados internacionales en su Presidencia. "Parece que se insertó él pero no insertó al país. Ahora no tenemos mercados y eso afecta este Presupuesto", destacó. Tanto Luis A. Heber como José Amorin marcaron la existencia de ar- tículos inconstitucionales, ausencia de recursos para la Suprema Corte de Justicia y el Tribunal de Cuentas, la concentración de organismos en la Presidencia sin control del Parlamento (las Secretarías de Deporte, Ciencia y Tecnología, y de Agua, entre otras), la conveniencia de sacar del Presupuesto el artículo sobre los medicamentos de alto costo, y la existencia de aumentos de cargas impositivas cuando se había dicho que no iba a haber más impuestos.

Además, ambos señalaron el aumento del desempleo y la baja de la tasa de actividad por la desaceleración de la economía. El senador oficialista Yerú Pardiñas explicó que con este Presupuesto "se le da al gobierno la herramienta para que pueda llevar adelante el programa del Frente Amplio". Y atacó a la oposición por hacer un "discurso facilongo" para "sacar rédito político".

La senadora nacionalista Verónica Alonso recordó que el exministro de Economía del Frente Amplio, Fernando Lorenzo, había dicho que "no sería responsable llegar a 2014 con un déficit fiscal mayor al 0,8% del PIB. Y llegó al 3,5% del Producto. O sea que hay una gestión irresponsable".

El senador del Partido Independiente Pablo Mieres cuestionó la creación de una concentración de organismos en la Presidencia.

El senador José Mujica (MPP) dijo ayer a El País que está preocupado por la situación que vive Venezuela y teme un golpe de Estado en manos de militares. "Todo lo que se dice, se lo están tomando como una cuestión de soberanía. Sé cómo piensan adentro de los cuarteles. Yo temo un golpe de Estado de militares".

Sobre el cruce de declaraciones entre el presidente venezolano Nicolás Maduro y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) Luis Almagro, Mujica dijo que el excanciller del MPP "es abogado y está mirando el mundo desde el punto de vista del derecho. Pero desde el punto de vista político hay otra realidad".

Mujica también dijo que en un tiempo posiblemente se produzca una charla con Almagro, pero por ahora no hubo contactos. "Ahora él está en ese puesto y el MPP no tiene nada que ver. Es un puesto internacional, él no responde ni al Uruguay ni a nada".

Además consideró que "no está planteado" enviar a Almagro al Comité de Ética del MPP. "El problema interno en todo caso se dará dentro de tres años cuando se empiecen a discutir listas. Ahora no, no tiene sentido hablar de esto", finalizó.

escuche el audioDANIEL ISGLEAS