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"Cometí errores y le falté a la verdad a la Corte"

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El juez Marcos Seijas dictó prisión domiciliaria tras escuchar la recomendación de un equipo médico . Foto: F. Ponzetto

CAÍDA EN DESGRACIA

Con llanto, Michelle Suárez confesó que adulteró firmas.

Una Caja de Pandora. Así definió un operador judicial las siete horas que duró la audiencia en el Juzgado de Atlántida donde declaró Michelle Suárez. Cada vez que el juez penal Marcos Seijas y la fiscal Sylvia Mascaró abordaban uno de los expedientes a estudio, se abría un abanico con más ilícitos y deficiencias procesales. Jamás se sabrá con exactitud si Suárez también adulteró firmas en algún otro de las decenas de expedientes en los que participó como profesional y que afectaron a muchas personas.

Preguntada sobre si fue consciente de que las falsificaciones de firmas generaron una serie de gastos al Estado, Suárez contestó afirmativamente. Poco después, Seijas la indagó sobre si mintió ante la Suprema Corte de Justicia en el proceso de revisión de la pérdida de la patria potestad iniciado por Miguel R., la exsenadora frenteamplista contestó que sintió miedo cuando testificó ante los ministros de la Corporación. "En ese momento estaba muy atemorizada y ahora estoy diciendo todo lo que pasó. Sí, falté a la verdad en la Suprema Corte de Justicia".

Ante una pregunta de la fiscal Mascaró, Suárez no descartó que también hubiera falsificado firmas en otros expedientes judiciales y ofreció su colaboración. Declaró que no pensó que la adulteración que realizó en el Juzgado que tramitaba una demanda de pérdida de la patria potestad podría ser descubierta en el momento por algún funcionario. Y, según su defensa, Suárez admitió que falsificaba firmas para acelerar los procesos. Sin embargo, el juez Seijas entendió que Suárez buscaba obtener un provecho propio.

Sin fueros.

Al ser preguntada por el juez Seijas y la fiscal Mascaró si poseía fueros parlamentarios, la abogada expresó que carecía de ellos por haber renunciado a la banca que ocupaba en el Senado.

No recordó cómo la ubicó su exclienta, Joana I., quien inició el juicio de pérdida de patria potestad de una pequeña niña a su expareja, un constructor llamado Miguel R.

Suárez declaró que elaboró un escrito y que su entonces clienta recabó las firmas. Agregó que patrocinó a Joana I. y como ambos padres de la menor estaban de acuerdo, involucró a su socia, María del Rosario Sánchez.

"Yo cometí el error de que si estaban de acuerdo los padres, hice la firma como de mi socia, la doctora Sánchez, cuando en realidad ella no había firmado", confesó Suárez según el auto de procesamiento al que tuvo acceso El País. Agregó que su socia nunca tuvo conocimiento de que estaba patrocinando a una persona en un proceso de pérdida de patria potestad.

Suárez también incurrió en contradicciones cuando fue indagada sobre si conocía a Miguel R., el padre de la niña. En la primera parte de la declaración, Suárez dijo que lo vio una vez cuando debieron solucionar el tema de los domicilios electrónicos en el juicio de pérdida de patria potestad de la niña, luego se desdijo y después confesó que no lo conocía. En otro tramo de la declaración, Suárez comenzó a llorar cuando se le indagó sobre su actuación en un segundo proceso que inició Miguel R. para ver a su hija.

Suárez declaró: "Admito que cometí errores en esta cuestión. Lamentablemente no lo puedo cambiar".

Medidas.

Ayer se analizaron los expedientes de la pérdida de la patria potestad de Miguel R. de su pequeña hija; un cambio de sexo realizado por una uruguaya en España y las firmas efectuada por su exsocia en otros procesos judiciales. En tres expedientes, los peritos determinaron que Suárez había falsificado rúbricas.

Al final de la audiencia, Suárez fue procesada con prisión por el juez Seijas por cuatro delitos de falsificación y adulteración de documento privado, con un delito de estafa; un delito de falso testimonio y un delito de falsificación y alteración de documento privado.

Atendiendo a una pericia médica, Seijas consideró que Suárez no podía ser alojada en una cárcel por sus problemas de salud y le concedió prisión domiciliaria. También pidió una pericia psiquiátrica y psicológica a la exsenadora del PCU. La Corte analizará si le suspende el título de abogada.

Juan Castillo
"Nos genera indignación y golpea"
Conferencia del Partido Comunista. Foto: Ariel Colmegna

El secretario general del Partido Comunista Juan Castillo dijo a El País que el pedido de la Fiscalía para procesar con prisión a la exsenadora trans Michelle Suárez le generó un "nuevo impacto emocional".

"Se corroboran las denuncias del año pasado que nos llevaron a una rápida respuesta con un pedido de renuncia al Senado. No nos escudamos en estructuras orgánicas y en aquella oportunidad también solicitamos el pase a la comisión de control del partido", señaló Castillo en referencia al organismo encargado de velar por la ética. El informe será entregado en las próximas horas y elevado al Comité Central que debe expedirse. Se puede pedir desde un archivo del caso a la expulsión del sector. "Nos genera una profunda indignación y nos golpea. Estas cosas uno no las elige, y el rol nuestro es ir y poner la cara", agregó Castillo. El tema no será elevado al FA para evitar un nuevo problema a la coalición.

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