El senador nacionalista confirmó que para las próximas elecciones se postulará para ser presidente.

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Una reunión de legisladores blancos a puertas cerradas durante cuatro horas, en el transcurso de la cual se cambiaron dos veces de sala en el Palacio Legislativo, aseguró ayer el hermetismo. Puertas adentro, el senador y líder de Alianza Nacional Jorge Larrañaga pidió un compromiso de silencio a los integrantes de la Agrupación de Gobierno aliancista (senadores y diputados) por algunas horas hasta anunciar que resolvió, finalmente, ser precandidato presidencial por el Partido Nacional.

Como el presidente estadounidense Donald Trump, que hace sus anuncios por su cuenta de Twitter, Larrañaga oficializó la novedad esta mañana mediante las redes sociales.

En el video, Larrañaga dice que durante los años 2015 y 2016 ha recorrido los barrios y departamentos de Uruguay escuchando a los vecinos, y señaló que "larealidad cotidiana de mucha gente no ha cambiado", mencionando temas como la delincuencia, las cárceles inhumanas, el poder de los narcos, el Estado que solo piensa en Montevideo, etc.

"El país necesita acercarse a la gente porque nadie es mas uruguayo que nadie" y que "el país necesita un gobierno serio y honesto, sin hipocresía, que no barra la basura debajo de la alfombra, que noprometa lo que no pueda cumplirse, que no mienta, que no tenga escandalosas administraciones que disculpar".

"Compañeros y compañeras de todos los rincones del país, sepan que venimos de vuelta, que no se agotaron las ganas, que no han matado nuestros sueños, que no hemos olvidado nada. Venimos de vuelta a la lucha, al camino, venimos porque queremos el Uruguay de todos los uruguayos, venimos de vuelta y venimos juntos", concluyó.

En noviembre pasado, El País había informado que Larrañaga había deslizado sus intenciones en una reunión con la Agrupación de Gobierno.

Un mes más tarde, presentó un documento anunciando la conformación del megasector llamado Juntos y luego pasaron varios meses sin que ese material se analizara. Eso llevó incertidumbre a los dirigentes aliancistas que, poco a poco, comenzaron a hacer ver la necesidad de que su líder se definiera. Y así lo hizo. Tras la reunión, sin dar pista alguna de lo ocurrido, los legisladores mostraron caras de alivio porque ahora recorrerán el país sobre otras bases.

Con esta decisión Larrañaga acelera y coloca al Partido Nacional, a dos años de la interna, con dos precandidatos. Esta movida obligaría a la senadora Verónica Alonso a jugar fuerte y definirse sobre su precandidatura para no perder pie.

Según pudo saber El País, en la reunión se le pidieron dos cosas a Larrañaga: que salga al interior con el fin de mostrar que son "un grupo" político y no individualidades, y que "haga algo" con la senadora Alonso, que ya no participa de la orgánica hace meses y corre su propia carrera presidencial, lo que molesta a muchos dirigentes aliancistas, particularmente del interior del país.

En septiembre de 2016, en medio de rumores, nerviosismo de dirigentes y reagrupamientos en el sector de Larrañaga, el senador Carlos Camy, muy allegado a aquel, había pasado el mensaje de que "los dos grandes proyectos partidarios van a tener candidato y van a volver a polarizar los votos (...) No tengo dudas que Larrañaga va a ser el candidato de Alianza Nacional", agregó. Camy consideró que en el Partido Nacional "hay dos grandes espacios de ideas, uno de raíz herrerista y uno wilsonista" y que "el candidato natural de nuestro proyecto wilsonista es Jorge Larrañaga".

En 2004 Larrañaga fue precandidato en la interna blanca donde le hizo frente al expresidente Luis Alberto Lacalle. Su precandidatura resultó exitosa, venciendo por dos votos a uno a Lacalle en la interna. Larrañaga escogió para completar la fórmula a Sergio Abreu. Este binomio concurrió a las elecciones nacionales perdiendo finalmente con el candidato del Frente Amplio, Tabaré Vázquez.

Cinco años después, si bien su precandidatura salió segunda en las elecciones internas del Partido Nacional, Lacalle como vencedor le pidió que lo acompañara, lo cual fue aceptado por Larrañaga. Durante la campaña Larrañaga buscó entusiasmar el centro del espectro político. Al final, la fórmula resultó derrotada en el balotaje de noviembre por José Mujica.

En 2014 el líder aliancista fue otra vez precandidato, pero Luis Lacalle Pou resultó electo para las elecciones de octubre. Finalmente Larrañaga aceptó acompañarlo en la fórmula y resultaron derrotados en segunda vuelta por Vázquez.

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