Con una caravana de 20 a 30 autos, el maratonista Jacinto Rivero fue recibido en Paysandú. Llegó ayer a las 18:00 horas, cumpliendo de esta forma el desafío de correr entre Montevideo y Paysandú en 5 días.
La ultramaratón de 380 kilómetros se denominó "2 Sueños unidos", ya que además de cumplir el desafío personal de Jacinto, el otro era ayudar a conseguir los recursos para techar el área de equinoterapia de la Asociación Pro Discapacitado Mental de Paysandú, que atiende a 100 niños y adultos.
Entre Young y Paysandú estuvo a punto de esguinzarse un tobillo, lo vendaron y siguió; además tiene los pies ampollados, pero él dice que "eso estaba dentro de lo previsto" y que "la experiencia fue inolvidable, me siento bien, pero con el desgaste normal de la travesía".
Al llegar a Aprodime, fue recibido por unas 1.000 personas. En ese momento se recaudó dinero a través de alcancías y con la venta en la cantina. Asimismo, se reunió dinero por los teléfonos 0900, que ya están deshabilitados, y con el esponsoreo de empresas. Aún no se sabe el total de lo recaudado; de las empresas se logró US$ 2.000. Danilo Alza, organizador del evento, cree que no se llegó a los US$ 45.000 que se precisan. Todavía se puede colaborar llamando al 472 20090.
De la capital a Paysandú
Jacinto Rivero cumplió ayer 40 años y se regaló de cumpleaños lograr el desafío de correr de Montevideo a Paysandú. Es sanducero y profesor de matemáticas.
El miércoles pasado salió de Montevideo y llegó ayer a Paysandú, donde lo recibieron una caravana de autos y unas 1.000 personas. Tiene un tobillo casi esguinzado, ampollas en los pies, pero también la satisfacción del sueño cumplido.
Pese al esfuerzo, no se habría reunido el dinero para la ONG