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Indagan a 30 cuidacoches por propinas a "prepo"

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Vecinos se quejan de robos dentro de los autos y peleas entre cuidacoches.
Nota a cuidacoches en el Prado, Mvdeo., ND 20150330, foto Francisco Flores - Archivo El Pais
Archivo El Pais

Treinta de los 140 cuidacoches de Carrasco son indagados por la Justicia de Faltas por denuncias de mendicidad abusiva, robos, daños a vehículos y acampar en plazas. Algunos de los casos instruidos por una jueza de faltas podrían terminar en la Justicia Penal por violencia privada.

El jueves 5, varios vecinos declararon como denunciantes en el Juzgado de Faltas de Primer Turno sobre los problemas de inseguridad causados por esta banda de cuidacoches en todo Carrasco, pero en particular en Arocena, Divina Comedia Costa Rica y Schroeder.

En esta oportunidad, declararon como acusados nueve cuidacoches, quienes fueron trasladados a la sede de Faltas por patrulleros.

Ninguno de los cuidacoches denunciados tiene autorización de la Intendencia Municipal de Montevideo para acomodar autos en Carrasco.

Cerca de 100 denuncias se realizaron en la Seccional 14a en lo que va de este año por robos dentro de vehículos, vandalismo y mendicidad abusiva, dijeron a El País fuentes de esa comisaría.

Virginia P., una de las vecinas que concurrió a declarar el jueves 5 ante la jueza de Faltas de primer turno, Mary Isabel Campiglia González, dijo a El País que los cuidacoches de Carrasco "piden dinero de prepo. Si no les das, podés salir en el auto solo pisándolos. Se paran adelante del auto; al conductor no le queda otra que pagar. A las mujeres las presionan más. También se meten con las mujeres gritándoles improperios".

En Carrasco, los disturbios causados por estos cuidacoches son moneda corriente. Al caer la tarde, se alcoholizan y comienzan las peleas entre ellos. "Se tiran piedras, se insultan y los griteríos son constantes en plena calle. Uno se encierra en la oficina e igualmente los escucha", dijo un denunciante que también concurrió a la sede judicial de Bartolomé Mitre a declarar.

La fuente policial explicó que el fenómeno social se repite en todo Carrasco. "Tenemos denuncias contra los cuidacoches de todos los lados", dijo.

Los vecinos solicitaron permanecer en el anonimato porque temen represalias contra sus hijos o que sus autos sean vandalizados por los acusados.

Reclamo.

Las declaraciones de los denunciantes en el Juzgado de Faltas tienen una frase en común: "la situación es insoportable".

J.C.C. y su esposa, V.M., expresaron en la sede judicial que en la cuadra de su casa, situada en la calle Costa Rica, los atropellos de los cuidacoches son cosa de todos los días. "Se venden las llaves de las cuadras. Un cuidacoche se va y deja la cuadra a otro a cambio de dinero. Algunos vienen a trabajar. Otros a vigilar a los vecinos para marcar sus casas para que vengan a robarlas. La Intendencia de Montevideo no controla nada", dijo J.C.C. Agregó que la inseguridad en la calle Costa Rica data de hace dos años.

Hace 15 días, varios menores, vinculados a los cuidacoches, rompieron el ventanal de una parrillada de Carrasco y se llevaron todo lo que pudieron manotear, declaró el vecino en el Juzgado de Faltas de Primer Turno.

Los niños de Carrasco, que van a sus colegios en bicicletas, tampoco se escapan de la banda de cuidacoches denunciados. "Amedrentan a los chicos. Quieren adueñarse del barrio", dijo J.C.C. a El País.

Algunos vecinos ya tomaron medidas ante la difícil situación que vivían en el barrio: simplemente se fueron. Otros analizan soluciones más radicales.

Ante la jueza González Campiglia, el denunciante dijo: "En cualquier momento vamos a tomar medidas por mano propia. La Policía hace su función. Los jueces no".

"Problema de orden público; no de IMM"

El director de Tránsito de la Intendencia de Montevideo, Pablo Ferrer afirmó que si los cuidacoches denunciados cometieron una falta en la vía pública debe actuar la Justicia de Faltas y no la IMM.

"Para eso están los Juzgados de Faltas", expresó ayer Ferrer a El País.

"Cuando piden dinero por adelantado, cometen una falta. Se llama mendicidad abusiva; es un problema de orden público, no de la Intendencia", insistió el jerarca municipal.

El edil de la Lista 400, Diego Rodríguez dijo que presentó un pedido de informes a la Intendencia para preguntar sobre las inspecciones a cuidacoches no habilitados por la comuna. "En espectáculos públicos llegan a pedir una tarifa básica de $ 100. Eso es inadmisible", expresó.

Rodríguez también se refirió a la instancia judicial ocurrida el jueves 4 en el Juzgado de Faltas. "A los vecinos de Carrasco, la jueza (Mary Isabel Campiglia González) les trasmitió que si no había una denuncia explícita no podía hacer nada por ellos", indicó.

"Y la Intendencia capitalina no fiscaliza a los cuidacoches. ¿Quién piensa en el vecino, en el contribuyente?", se preguntó el edil Rodríguez.

Identifiquen

El jueves 29, policías recorrieron Arocena para pedir a comerciantes que denunciaran a los cuidacoches que protagonizan disturbios para que la Policía pueda actuar. Varios comerciantes firmaron denuncias. En la sede de Faltas, la magistrada pidió a vecinos que identificaran a los revoltosos con sus nombres. También dijo que la IMM otorgaba habilitaciones a cuidacoches y que ésta debía controlarlos.

SABER MÁS

Claves del fenómeno social

ROBO CON VIOLENCIA A UNA MUJER

 Hace 15 días, una vecina estacionó su auto sobre la calle Costa Rica casi Schroeder. Dos sujetos en moto se acercaron. “La metieron dentro del coche y le sacaron todo lo que tenía”, dijo el vecino J.C.C., quien testificó sobre este caso el jueves 5 en el Juzgado de Faltas de Primer Turno. “Se insultan entre ellos, se tiran piedras. La Policía hace lo que puede. Días atrás me robaron. Fui con mi hijo a la Seccional 14a. Nosotros perdimos el día. El delincuente volvió al barrio antes que nosotros”.

PAGAR O VIVIR CON MIEDO AL RAYÓN

 Los vecinos de Carrasco saben que tienen que pagar o pagar. Saben también que los cuidacoches conocen sus autos y dónde viven. Por eso, cuando estacionan sobre Arocena, Schroeder o Divina Comedia, por mencionar algunas calles, pagan sin chistar la propina, según dijo un vecino. “En caso de no pagar, en cualquier momento nuestro auto aparece rayado o con los vidrios rotos. Con ellos no se juega”. Otra vecina dijo: “Los cuidacoches de la calle Arocena nunca me hicieron nada. Pero yo les tengo miedo”.

MALTRATOS Y PREPOTENCIA A MUJERES

“Se paran frente a tu auto y no se mueven hasta que les des una moneda. Se meten con el que venga. Las mujeres sufrimos improperios de todo tipo”. Así relató Virginia P., una comerciante de Carrasco. “En Arocena hay dos cuidacoches autorizados por la Intendencia de Montevideo: son una señora muy correcta y un señor con cierta discapacidad. Llega un momento que estos individuos son los que mandan en Arocena. Los cuidacoches habilitados se van o los corren. La situación en esa avenida es insoportable”.

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