En el marco del operativo "Luz Roja", la Guardia Republicana detectó varias zonas del arroyo Miguelete donde fueron arrojados vehículos presuntamente robados para cometer delitos, o simplemente desguazados y abandonados como chatarra.
Personal de Tránsito de la Intendencia de Montevideo, a requerimiento de la Guardia Republicana, procedió ayer a sacar a flote esos automóviles, con grúas y maquinaria pesada. A las 7:30 horas ya habían extraído de las aguas entre 15 y 20 autos, y al final de la mañana la cifra llegó a 24, en tres puntos del arroyo cercanos al Cementerio del Norte.
Los camiones de la comuna capitalina trasladaron las carrocerías corroídas a un depósito ubicado en General Flores y donde las comprimirá para transformarlas en chatarra.
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Fuentes policiales indicaron a El País que los vehículos eran productos de ilícitos —fueron robados o utilizados en homicidios o rapiñas— y que fueron tirados en el arroyo para borrar todo tipo de huellas.
Semanas atrás, un equipo de la Guardia Republicana realizaba tareas de inteligencia previo a un despliegue preventivo en el barrio 40 Semanas denominado "Luz Roja". Este operativo de las fuerzas policiales de choque tiene como objetivo respaldar las tareas de patrullaje de la jefatura de Montevideo en las seccionales 12 (Cerrito), 17 (Abayubá) y 18 (Villa García).
El 40 Semanas integra el ranking de los barrios más peligrosos de Montevideo junto con Cerro Norte, Casabó, Borro, Maracaná y Unidad Casavalle.
Los efectivos hicieron un relevamiento de las distintas calles que rodean el Cementerio del Norte: José María Silva, Pedro Fuentes, Francisco Plá y bulevar Aparicio Saravia.
El trabajo tenía como finalidad conocer las posibles rutas de escape en caso de que hubiera un enfrentamiento con delincuentes.
El equipo detectó la existencia de 24 autos adentro del cauce del arroyo Miguelete. Les sacó varias fotos y filmaciones.
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El relevamiento constató tres zonas donde se encontraban los autos: en los fondos del Parque Rivero (la cancha del club La Luz); detrás del Cementerio del Norte y la finalización de la calle Francisco Plá.
Ese material fue enviado a la Dirección de Tránsito de la IMM, a la que le solicitó maquinaria pesada para extraer los vehículos. Cuando los funcionarios municipales "necesitan apoyo para entrar a lugares complicados, donde puede haber algún grado de hostilidad, nosotros le damos respaldo", indicó Luis Pereyra, director de la zona metropolitana de la Guardia Republicana.
Borrar pruebas.
No solo la Guardia Republicana, la Policía y la Intendencia de Montevideo tienen trabajo con los autos robados. Los bomberos deben acudir cada dos días a un incendio de un auto robado.
"Cada tanto tenemos autos siniestrados en distintos puntos de Montevideo. Son unos tres autos por semana", dijo a El País el vocero de la Dirección Nacional de Bomberos, Leandro Palomeque.
La mayoría de los casos a los que debieron concurrir bomberos fueron en zonas rurales y descampadas de Montevideo.
"También acudimos a zonas rojas. Pero ahí los casos son menos. Los delincuentes les prenden fuego a los autos para borrar huellas", explicó el vocero de Bomberos.
A mediados de 2012, había seis "cementerios" de autos en los barrios Cerro, Tres Ombúes y Paso de la Arena. Los vecinos estimaban, en aquel entonces, que en esos lugares había unos mil autos robados y quemados.
En ese momento, los vecinos se quejaban ante la comuna capitalina de que muy seguido los delincuentes trasladaban los autos hurtados a plena luz del día y los tiraban en la margen norte del arroyo Pantanoso, a poca distancia de la calle Pedro Giralt.
Tras las denuncias, la Unidad de Emergencias de la comuna capitalina retiró unos 400 autos de una cañada del arroyo Pantanoso. Un año antes, en julio de 2011, la Intendencia había efectuado la extracción de 337 vehículos de la zona en otro operativo.
Orlando Rodríguez, un funcionario que participó en el operativo de limpieza en 2012, dijo que la permanencia de los autos robados en el lugar es un problema que se mantendrá en el tiempo. "Esto hace un año que se limpió y mirá cómo está de nuevo", dijo a El País.
Otro vecino señaló que existe inacción por parte de la Policía, al no impedir que los delincuentes tiren los autos robados en las márgenes de los arroyos. "Es solo esperar y se verá cómo los delincuentes traen los autos robados para acá", agregó.
A mediados de 2012, funcionarios del Municipio A (La Teja y zonas aledañas) encontraron otro desguazadero en el Cerro.
Allí descubrieron vehículos robados y quemados. La cuadrilla del municipio ya había limpiado ese "cementerio de autos" ubicado en el asentamiento Cotravi, en el Cerro. En aquel momento debió retirar la chatarra de unos 60 vehículos.
El 24 de julio de 2012, en una recorrida por el lugar, se divisaron más de 30 vehículos robados y quemados, tirados en una pequeña cañada "tapada" entre la chatarra y una cantidad de bolsas de basura acumulada.
Los vecinos se quejan de la contaminación que provoca en los arroyos y cañadas el incendio de los autos robados y el posterior descarte en el cauce de los chasis de los vehículos.
Pantanoso también es cementerio de autos
Los cantegriles se despliegan en toda la margen norte del arroyo Pantanoso, a pocos kilómetros de su desembocadura en el Río de la Plata. En el cauce se ven los techos de varios autos. Durante una recorrida que efectuó El País tiempo atrás, se divisaba en la orilla el
esqueleto de un Fiat Uno al que dos niños de corta edad trataban de sacarle un manojo de cables del interior del motor, utilizando un trozo afilado de hierro.
Al ver a los periodistas, los niños levantaron la vista y siguieron la tarea. Había decenas de autos sobre el arroyo Pantanoso. Eran tantos que se podía caminar por el cauce saltando de un chasis a otro sin llegar a tocar el agua.
Corría el 2011. La Policía y la Intendencia de Montevideo sabían que esa parte del arroyo Pantanoso estaba repleta de autos robados. En ese momento, fuentes de la Policía indicaron a El País que se robaban un promedio de 100 autos por día, de los cuales se recuperaban unos 70. Parte de los autos robados eran utilizados por bandas de rapiñeros para cometer atracos.
En algunos casos, los dueños de los vehículos tienen suerte y los recuperan.
Un total de 757 vehículos fueron robados en todo el país en el primer trimestre del año, según los datos del Observatorio de Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior. Esta cifra representa un descenso de 4.2%, en relación al mismo período del año anterior en robo de autos.
Para los operadores del mercado automotriz, los robos tienen como objetivo abastecer un "mercado negro" de repuestos. Entre los modelos más robados figuran los de Volkswagen y Fiat, según el Ministerio.
Chatarra.
Con apoyo de la Guardia Republicana, como medida de protección, personal de la comuna trabajó en tres puntos en los alrededores del arroyo Miguelete (ver mapa), retirando con grúas las carrocerías corroídas de dos docenas de vehículos. La medida se tomó en el marco del operativo denominado "Luz Roja" que lleva a cabo la Guardia Republicana en conjunto con efectivos de la zona 3 de la Jefatura capitalina.
Se trata de vehículos robados presuntamente para cometer delitos, que luego son desguazados y arrojados a las barrancas del arroyo.
vea fotogalería y mapaEDUARDO BARRENECHE
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