A días de terminar su período de gobierno, la intendenta de Montevideo, Ana Olivera, firmó la concesión de forma directa de las principales obras de saneamiento de la capital, luego de haber revocado dos contratos por más de US$ 40 millones a una misma empresa por "incumplimientos" varios.

La IMM rescindió en total dos contratos de saneamiento con la firma Isolux Ingeniería S.A., debido a que las obras comprometidas deberían haber concluido hace mucho y —según estimaciones de la comuna— al ritmo que iban quedarían prontas en tres años.

El primer paquete de obras para construir estaciones de bombeo y una planta de pretratamiento se adjudicó el 16 de noviembre de 2012, por un monto total de $ 663,5 millones; unos US$ 26,7 millones al valor actual de la divisa norteamericana. A su vez, la Intendencia adjudicó a la misma firma, en noviembre de 2013, las obras de "ampliación y mejora de infraestructura de drenaje en Quitacalzones y Arroyo Seco", por $ 344 millones (unos US$ 14 millones). Ambos contratos, que superan en tamaño la obra del Corredor Garzón, fueron una de las apuestas más fuertes realizadas por la administración Olivera para evitar, entre otras cosas, las inundaciones que se producen en algunos barrios.

Las obras que quedaron abandonadas perjudicaron durante largo tiempo a vecinos de varios puntos de Montevideo, entre ellos a los de calle Cufré, que quedaron sitiados por las calles y veredas levantadas.

El director de Saneamiento de la Intendencia de Montevideo, Jorge Alsina, dijo a El País que la culminación de las obras de la calle Cufré serán adjudicadas de forma directa a la firma Impacto Construcciones S.A.

"Impacto Construcciones es la firma que está haciendo la ampliación de Bulevar Artigas y era la principal subcontratista de Isolux en ese frente de obra. Ése y otros factores, además de la urgencia existente, se tomaron en cuenta para hacer el contrato en forma directa. Es por un precio que está totalmente en el orden de lo que hubiera costado si hubiera terminado el contrato Isolux", explicó Alsina.

A su vez, la comuna decidió hacer otra concesión directa con la empresa Saceem para terminar las obras en la zona de la calle Rivadavia, que "tienen similitud en sus características a las que esta empresa está haciendo como adjudicataria del mismo préstamo del BID en la calle Peabody en Lezica".

"Se entendió que la forma más expedita para terminar esas obras era dárselas como ampliación de la obra de Peabody. Eso se está tramitando y a la brevedad va a salir una resolución. Hemos llegado a un acuerdo en los precios, ahora falta la conformidad del Banco (el BID), que informalmente ya la tenemos. Pensamos que se llega antes de que termine este período de gobierno (10 de julio)", anotó el jerarca.

Otras obras que quedaron abandonadas junto al Liceo 26 de Jacinto Vera serán concedidas mediante una "licitación limitada".

"Se invitará a las cuatro firmas del ramo grandes que tienen contrato con nosotros para obras de saneamiento. Es con post-calificación y no precalificación, como se ha hecho en otros casos. Con precalificación tienen que presentar primero sus antecedentes y entre aquellos que cumplen los requisitos solicitados por la Intendencia, se les invita a presentar precios por ejecutar las obras. Es un sistema que tiene sus ventajas pero que es lento, porque se hace en dos etapas", explicó el director de Saneamiento de la Intendencia.

"Esta vez, con la post-calificación, las empresas tienen que presentar propuesta económica y antecedentes en un mismo acto, en sobres separados. Se abre primero la propuesta económica. A la de aquella firma que resulte más conveniente, se adjudica sin ver los antecedentes. Es un único acto y por tanto más rápido", concluyó Alsina.

El director de Saneamiento de la Intendencia de Montevideo indicó que también falta ver qué se hará con otras obras previstas para hacer una estación de bombeo, una planta de pretratamiento y tanques "de amortiguación" (para evitar desbordes a nivel de la calle cuando llueve mucho). "Con los tanques de amortiguación que faltan se va a hacer una licitación pública internacional, seguramente con post-calificación. Y lo mismo ocurrirá con las estaciones de bombeo y la planta de pretratamiento", anticipó Ansina.

Un alto ejecutivo de Isolux dijo a El País que le llamó la atención que la empresa tenía dos contratos con la IMM y el problema "era con uno de ellos" (para construir estaciones de bombeo), aunque "se rescindieron los dos".

Isolux tiene casa matriz en Madrid, España, con 40 filiales en el mundo, entre las que destacan, en Sudamérica, Brasil, Perú, Bolivia, Chile, Ecuador, Colombia y Argentina.

Para atender urgencias luego de rescindir contratos por incumplimientos