Publicidad

Historias chinas de orientales

Compartir esta noticia
Desde hace dos años, se celebra el Año Nuevo Chino en Uruguay. Foto: Municipio B

Se multiplicaron los hermanamientos de departamentos uruguayos con ciudades chinas.

El viaje de 54 días en barco le permitió a Cheung-Koon Yim aprender algo de español. Tenía 16 años de edad y huía de los terribles efectos de la guerra de Corea sobre el mar de la China.

El 8 de abril de 1953 el Consejo Nacional de Gobierno de la época aceptó la solicitud de refugio que planteó su familia. Si bien les concedieron un poco de paz no les regalaron nada. Yim tuvo que dar 38 exámenes libres para poder estudiar mientras tramitaba su revalidación académica.

Cuando pudo, ingresó en la Facultad de Arquitectura. Egresó, ejerció la profesión, fue docente durante 40 años, se casó tres veces y se jubiló.

El arquitecto siguió desde Montevideo procesos políticos trascendentes en China como "el gran salto hacia adelante" de 1958 o la "Revolución Cultural" de 1966. "No era posible volver, seguí todo eso por la prensa occidental", dijo.

Volvió a China recién en el año 1999. Allí se encontró con otro país. "En Hong Kong me encontré con otra ciudad. Lo único que estaba igual era su bahía", recordó.

Ahora tiene 80 años de edad y es el primer director del Instituto Confucio de la Universidad de la República, un centro especializado en difundir el idioma y la cultura de China.

"Yo siempre quise ser uruguayo, pero cuando mis familiares fueron falleciendo sentí que tenía que volver a las raíces y devolver todo lo que había recibido en Uruguay", contó Yim.

*****

Seis décadas después del viaje de la familia Yim a Uruguay, el minuano Felipe Villalba se subió a un avión por primera vez en su vida y aterrizó en China. La ciudad de Meishan, provincia de Sichuan, lo recibió con los brazos abiertos. Felipe es el típico goleador. Ágil en el área y pícaro a la hora del gol. Juega en Nacional de Minas.

En julio pasado él y otros 13 jugadores de la selección sub 15 de Lavalleja disputaron un campeonato contra dos equipos chinos y equipos representativos de Lituania, Francia, Reino Unido, Israel, Marruecos y Tailandia.

Salieron campeones. Felipe hizo los dos goles uruguayos en la final. Se llevó el botín de oro como mejor jugador del campeonato y China quedó grabada en su corazón.

"Es algo muy lindo, una cultura completamente diferente. La organización es perfecta. Se nota hasta en la forma de andar que tiene la gente en la calle", contó Felipe a El País. Algunos de sus compañeros están pensando en ir a estudiar a China.

El presidente de la República Popular China, Xi Jinping, es fanático del fútbol, como gran parte de esa nación. El gobierno apuesta fuerte por el deporte y sueña con la gloria futbolera. En su horizonte programático hay una copa del mundo en sus dos facetas posibles: ganarla y organizarla. Para eso han dispuesto gran cantidad fondos y desarrollado infraestructura.

La selección de Lavalleja fue invitada al campeonato con todos los gastos pagos.

Intercambios.

Para que Felipe y la selección de Lavalleja llegaran a China pasaron decenas de años de trabajo político y comercial.

Desde el año 1986, cuando ambos países retomaron su vínculo comercial y diplomático, el relacionamiento pasó de ser un tímido intercambio de lanas uruguayas y algunos productos chinos, al actual flujo febril de exportaciones e importaciones en ambos sentidos.

En cada uno de los departamentos de Uruguay hay algún nexo con el gobierno central o las provincias de la República Popular China. No importa el color político de la administración local, el acercamiento es con todos y sobre los más diversos asuntos.

En el caso de la Intendencia de Lavalleja las conversaciones comenzaron en el año 2010. La intendenta Adriana Peña y la encargada de Relaciones Internacionales del departamento, Analaura Soto, golpearon las puertas de la embajada china en Montevideo y se inició un proceso de acercamiento.

"Hay que aprender mucho, los tiempos de China son diferentes a los nuestros. Un docente nos decía hace poco que China nos es fast food, es gourmet", dijo Soto.

La mayor parte de los intendentes viajó al país asiático y muchos han logrado acuerdos culturales, sociales, económicos o deportivos. Tuvieron que hacer un curso acelerado de cultura y costumbres de la nación milenaria pero con el paso de los años aprendieron pequeños trucos que los ayudaron a mejorar la relación.

Mercedes Antía, encargada de Desarrollo de la Intendencia de San José, conoció el país asiático en el año 2007, ahora prepara una visita del intendente José Luis Falero al municipio de Chongqing y a la región autónoma de Mongolia Interior. Salen el próximo jueves y se van a entrevistar con tres gobernadores provinciales y decenas de funcionarios de distintas ciudades, provincias y regiones.

Como todos los detalles importan, la diferencia cultural hace que los obsequios a llevar sean un tema de preocupación.

La jerarca municipal confió a El País que tras mucho pensarlo encontraron una solución: para los gobernadores llevarán camisetas de la selección uruguaya firmadas por todos los integrantes de la celeste. Además, compraron artesanías en cuero, mates y bombillas.

El intendente Falero destacó que el primer contacto entre San José y China se inició con la instalación de la planta de Lifan en las cercanías de Libertad. La empresa pertenece al gobierno de Chongqing y ha hecho un "gran esfuerzo por seguir trabajando de cara a los mercados del Mercosur", dijo Falero.

Ahora el intendente y una importante comitiva pretenden impulsar acuerdos para facilitar el vínculo comercial de la industria láctea y ofrecer los servicios de un parque industrial.

"Han mostrado mucho interés en Uruguay por la ubicación del país dentro del Mercosur. Hay delegaciones que vienen de manera permanente", explicó Falero a El País.

Cumbre.

Entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre tendrá lugar la 11ª edición de la cumbre comercial y económica denominada "China-LAC", un evento organizado por el Consejo Chino Para el Fomento del Comercio Internacional, Uruguay XXI y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Al respecto, el intendente Enrique Antía confirmó que se espera la participación de unas 500 empresas chinas y de cientos de empresarios de la región. La estrategia de las intendencias más cercanas al balneario es llevar a empresarios chinos a conocer las potencialidades de sus territorios.

El primer departamento uruguayo en firmar un hermanamiento con una provincia china fue Canelones. Fue en los tiempos en que era intendente el blanco José Andújar (1990-1994) con la provincia de Shanxi. El actual intendente Yamandú Orsi retomó esas gestiones y reafirmó aquel pacto con el objetivo de atraer inversiones al departamento.

El director de Asuntos Internacionales de Canelones, Igor Santander, contó a El País que técnicos y productores del departamento han ido a China a capacitarse en diversas disciplinas. Además, mencionó que luego de que el departamento de Canelones prohibiera la producción agrícola con fumigación masiva se cambió el objetivo de los estudios que se desarrollan en el país asiático, ahora la capacitación gira sobre la producción de soja orgánica.

El Instituto Confucio enseñará el mandarín.

El chino mandarín es el idioma más hablado en China. Conocerlo ayuda mucho en las relaciones sociales y comerciales. El Instituto Confucio de la Udelar anunció que se propone facilitar su aprendizaje de manera gratuita. Además, la embajada está diseñando planes y programas para enseñar el idioma y su cultura en distintas localidades del interior del país. Funcionarios jerárquicos de las intendencias departamentales de San José, Florida, Canelones y Lavalleja confirmaron a El País la existencia de estos proyectos y su próxima puesta en marcha.

"El sueño chino es vivir en China".

Ayer regresó al país una delegación de tres técnicos que viajó invitada por el Ministerio de Comercio de China. Durante 25 días participaron de un seminario en la Universidad de Beijing. Se trata de la asesora de comunicación de la Intendencia de Lavalleja, Noelia Franco; el director de Comunicaciones de Uruguay XXI, Gonzalo Caravia, y el director de Descentralización de la Intendencia de Rocha, Marcelo Bruno. "Lo que nos llama la atención es la capacidad de China y su Estado para desarrollar inversiones autosustentables, la capacidad de planificar ciudades con perspectiva a 60 años o más y el cumplimiento a la perfección de cada etapa de su reforma económica", indicó Franco a El País. Por otro lado, descartó una masiva migración de chinos a Uruguay.

"El sueño chino es vivir en China, tienen lo mejor dentro de su propia nación", dijo Franco.

Amigos de todos y mirando al futuro

Ningún país se parece a China. Mantiene un gobierno comunista y al mismo tiempo protagoniza con toda su potencia la economía de mercado globalizada. Desarrolla y produce tecnología como nadie. De Uruguay necesita alimentos y talento futbolístico.

Desde el establecimiento de la asociación estratégica entre China y Uruguay el pasado año las exportaciones uruguayas han crecido más de un 40%. El país coloca granos, carne y software y compra tecnología, ropa y otros productos manufacturados. Cada vez más empresarios se toman un avión y cruzan el mundo en 36 horas para hacer negocios.

Los vínculos comerciales y sociales con China trascienden los partidos y las organizaciones políticas uruguayas. Hace dos semanas una delegación del Partido Comunista Chino se entrevistó con el Directorio del Partido Nacional tras un fluido intercambio que comenzó en el año 2016.

"Lo que planifican y hacen los chinos siempre es mirando hacia el futuro, por eso tienen vínculos cordiales con todos los partidos", señaló un integrante del directorio nacionalista.

La agenda pública del embajador chino en Uruguay, Dong Xiaojun, exhibe un febril ritmo de trabajo. En los últimos 30 días se reunió con la cúpula del MPP, el jefe de gabinete del canciller, el ministro de Salud, la senadora Ivonne Passada, el secretario ejecutivo del Tratado Antártico, el senador Luis Lacalle Pou, el ex presidente Julio María Sanguinetti, el intendente de Paysandú, y la lista sigue.

El embajador Dong Xiaojun tiene una licenciatura en Literatura y otra en Derecho y una maestría en Administración Pública, Escuela de Gobierno John F. Kennedy, Universidad de Harvard.

Desde el otro lado, el embajador uruguayo en China también se mueve detrás de las oportunidades. El intendente de Florida, Carlos Enciso, destacó que el representante uruguayo en Beijing, Fernando Lugris, colaboró con el acercamiento de Florida y las provincias chinas que se encuentran a la vanguardia en tecnología.

Enciso firmó un acta de fortalecimiento del hermanamiento con la provincia de Gansú. "Le dimos más contenido para el desarrollo de la cooperación en infraestructura deportiva y de desarrollo productivo en el rubro ovino y bovino", explicó el jefe comunal.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Desde hace dos años, se celebra el Año Nuevo Chino en Uruguay. Foto: Municipio B

CUANDO LA CULTURA DEFIENDE LOS INTERESES NACIONALES

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

China

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad