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Hincha fue baleado por venganza

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Investigan eventual conexión entre el ataque y la muerte de un narco en Sayago. Foto: archivo El País
Hinchada de Peñarol con bengalas, Peñarol vs Liga de Quito, 1-0, Copa Libertadores, Est. Centenario, nd 20110309, foto Julio Barcelos, Archivo El País
Archivo El Pais

Hipótesis policial considera que existe una puja entre facciones de la hinchada aurinegra.

La hinchada de Peñarol tiene siete referentes. El hincha baleado en la medianoche del lunes 31 en Villa Española, conocido como "el Nandito", es uno de ellos.

Tres encapuchados salieron de la oscuridad con las armas desenfundadas cuando el Nandito estacionaba su auto frente a su casa, ubicada en Sebastián Elcano y Dámaso Antonio Larrañaga (Villa Española). Lo acompañaba R.C., un amigo. Los atacantes dispararon 34 tiros de pistolas nueve milímetros contra el auto gris del Nandito.

Un tiro le rozó la nuca y otro le impactó en una pierna.

En el vehículo quedaron registrados 17 impactos de bala. En la madrugada de ayer, efectivos de la Policía Científica encontraron vainas de pistolas que habían sido usadas en otros ilícitos.

"Estábamos llegado a la casa del Nandito. Ellos salieron de la nada. Comenzaron a tirar hacia nosotros. Gastaron todos los cargadores. Nacimos de vuelta", dijo el amigo del Nandito a El País en la puerta del Hospital Pasteur.

Después que los agresores se fueron, el Nandito gritó llamando a su esposa, quién dormía en la casa junto con la hija de cinco años de la pareja.

La joven salió a auxiliar a su pareja. Vio que él tenía sangre en la pierna y en la cabeza por un raspón causado por una bala de una pistola calibre 9 milímetros. El Nandito estuvo consciente en todo momento. Su esposa llamó a un taxi que los llevó hasta la emergencia del Hospital Pasteur.

Para la Policía, el ataque contra el Nandito se enmarca dentro de una puja interna dentro de la barrabrava aurinegra.

Desde hace años, el Nandito colabora con la seguridad del Club Peñarol. A cambio recibe entradas para los partidos y las reparte entre un grupo de seguidores, según indicaron a El País investigadores del caso.

Una de las hipótesis policiales es que el ataque a este hincha está vinculado con el incidente donde resultó baleado otro parcial aurinegro, conocido como el Boli, en el entretiempo entre Peñarol-Rampla jugado en el Estadio Centenario el domingo 23.

"Es obvio que lo quisieron matar al Nandito. No fue un susto. Sin embargo, los atacantes eran inexpertos o muy jóvenes", dijo a El País un operador judicial.

Otra hipótesis policial sobre el ataque está vinculado con el sistema carcelario y el tráfico de drogas.

Esta línea de investigación apunta a un homicidio de un supuesto traficante de drogas ocurrido el 26 de octubre de 2014 en la esquina de Camino Ariel y Sayago. En la balacera falleció también la esposa de la víctima que viajaba en el asiento del acompañante. Dos hijos de la pareja salieron ilesos. Uno de esos menores hoy es cuidado por la suegra de otro referente de la barrabrava de Peñarol ultimado a balazos el 13 de octubre de 2015, según fuentes policiales.

Varias personas vinculadas al homicidio ocurrido en Sayago fueron capturadas por la Policía y procesadas por la Justicia. En este momento, esos individuos se encuentran en libertad y podrían estar relacionados con la escalada de violencia ocurrida en la interna de la hinchada de Peñarol, señalaron investigadores.

Para la Policía, la puja entre distintas facciones de la hinchada mirasol continuará. En los últimos dos años, cinco hinchas aurinegros fueron heridos o baleados.

En el pasado, referentes de la hinchada de Peñarol fueron reclutados dentro del Comcar y luego participaron en episodios violentos ocurridos en Cerro Norte, según revelaroncuatro expedientes judiciales.

En Peñarol, se maneja la posibilidad de que el incidente con el Nandito se enmarca en una puja entre hinchas mirasoles y tricolores, cuya escalada de violencia comenzó hace un año con robos de banderas en Villa García y en Santa Lucía. Ello hace suponer que, cuando se juegue el partido clásico, podría haber incidentes en cualquier parte de Montevideo, no solo en el Estadio.

Esposa del herido: "En el fútbol está todo lo peor, está terrible".

A las 18 horas de ayer, el Nandito fue trasladado de la Emergencia del Hospital Pasteur al mismo sector del Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología (INOT) para recibir atención especializada por la fractura de la pierna provocada por un balazo.

Su esposa señaló a El País que el ataque a su pareja y los últimos incidentes ocurridos en un baño del estadio Centenario y en Santa Lucía revelan que "lo peor está en el fútbol. Están pasando cosas terribles en el fútbol uruguayo".

La esposa del Nandito dijo que desconocía el trabajo que éste hacía en la interna de la barrabrava de Peñarol. "Él es muy reservado con sus cosas. No dice nada, trata de preservarnos. Sí sé que él hace la seguridad para el club", sostuvo la joven. Señaló que esta es la primera vez que a su pareja le sucede un incidente de magnitud. "Antes eran pequeñas cosas. Esto fue algo muy grave", dijo. Consultada sobre la hipótesis manejada en Peñarol de que el ataque podría haber sido efectuado por hinchas de Nacional, la joven respondió: "No sé nada. El amigo que iba con él en el auto tampoco sabe nada".

Preguntada sobre si le pidió al Nandito que abandonara el ambiente del fútbol dado su alto nivel de violencia, la joven señaló: "Yo he hablado con él sobre ese tema. Le dije que diera un paso al costado. Pero no todos pensamos igual".

"No ayudó la salida de la policía de los estadios"

El dirigente de Peñarol, Julio Luis Sanguinetti, integró durante un año y medio la Comisión de Seguridad aurinegra. Consultado sobre las causas del espiral de violencia que afectó al fútbol en las últimas semanas, Sanguinetti respondió: "Se debe a la falta de coherencia en las políticas aplicadas a los espectáculos deportivos. Si la tribuna es zona liberada nada bueno puede ocurrir. El fútbol es solamente un escenario más de un declive generalizado". El dirigente aurinegro dijo a El País que la salida de la Policía de dentro de las tribunas "no ayudó. Pero sobre todo por no haber intentado buscar una solución que implicaba un plan y mucho trabajo técnico y jurídico". El Ministerio del Interior cree que el fenómeno de la violencia en el fútbol está relacionado con el crimen organizado. Para Sanguinetti, la violencia es multifactorial. "El crimen organizado si ve una zona libre de policías se instala allí", dijo en alusión a la decisión política de Interior de sacar a los policías de dentro de los estadios y que la seguridad sea una tarea de los organizadores privados. Consultado sobre si los guardias de seguridad tienen un marco jurídico de actuación adecuado como para sustituir a la Policía en los partidos, Sanguinetti dijo: "el sindicato de empleados de las empresas, los propietarios y la ley dicen que no".

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