Los restantes cuatro niños vivirán con la familia paterna.

Hubo una entrevista que se fue de las manos, hubo una mujer que agredió a dos docentes y hubo seis niños que quedaron triplemente afectados: por la violencia que vivieron aquel miércoles en la escuela, porque su madre fue presa y porque quedaron a la deriva. Por eso el juez Pablo Dalera (del Juzgado de Familia Especializado) ordenó que dos de los hijos de la apresada queden bajo la protección del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) y los otros cuatro con la abuela paterna.

Los técnicos del INAU y Primaria resolverán los pasos a seguir. El objetivo, dijeron fuentes del caso, es que los niños vean lo menos afectados posible sus rutinas y afectos. En este sentido, intentarán la reescolarización cuanto antes.

Bajo la tutela del INAU quedará una beba de pocos meses, hija de la actual pareja de la mujer de 27 años. Los nuevos protectores están cubriendo, también, las necesidades de amamantamiento de la niña.

La pareja de la agresora había dicho en un audio que circuló por Whatsapp el jueves en la tardecita: "Mirá todo lo que tengo que hacer ahora para llevar a la gurisa a la comisaría para que le den la teta".

En ese mismo audio, el hombre señalaba al otro niño que quedará custodiado por el INAU como culpable de que su madre estuviera hoy presa: el niño "anda diciendo que la madre lo mata a palos, que lo mata a hambre (…) Este hijo de p… la va a pagar".

La jueza Gabriela Araujo, de 4° turno, dará continuidad al caso y seguirá investigando los lazos familiares. También la Policía está asesorando.

En tanto, la madre que agredió a la maestra y a la directora de la escuela 251, en el barrio Conciliación, fue procesada con prisión, "imputada de dos delitos de lesiones personales en reiteración real". La pena para este tipo de figura delictiva es entre tres meses y un año.

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