El sacerdote Alfredo Bachini habló con El País sobre los incidentes en el barrio Marconi.

—¿Le sorprendió lo que ocurrió el viernes en el Marconi?

—Nos sorprendió muchísimo. Este año asumí como director de la Escuela de Oficios Don Bosco del Marconi que existe desde hace 40 años. El sábado hicimos una asamblea con los educadores y decían que hace muchísimos años que no pasaba algo así. Ningún educador fue agredido. Todo ocurrió en el exterior.

—¿Cree que es porque hay una especie de respeto por el centro educativo?

—Hay un respeto. Nosotros damos cursos de tres años de carpintería, electricidad, peluquería, gastronomía. Y si siguen en el cuarto año damos, en el marco de un convenio con UTU, la posibilidad de terminar el ciclo básico. La mayoría de los 200 muchachos son del barrio pero también vienen de otros lugares. Se levantan a las 6 de la mañana, toman dos buses, caminan 30 cuadras. Hay muchos que tienen familiares que están en otro camino, del robo bajo los efectos de la droga. Pero también tienen primos, hermanos que trabajan con la policía.

—¿Se notaba más presencia policial?

—Hay más despliegue policial. Es que a ciertas horas empezaban los tiroteos entre bandas. En Propios e Instrucciones hay violencia de bandas. La gente inocente sufre a cualquier hora del día. En el último mes y medio se vio más policía, más Guardia Republicana, después de las cinco de la tarde. La policía a veces está, a veces se va. Yo no puedo emitir un juicio sobre por qué lo hace así. Tendrán sus datos de inteligencia que le dicen que a veces conviene estar. Se vive la inseguridad en este barrio. Hay gente buena que tiene miedo de una bala perdida por la guerra entre bandas. Nosotros intentamos dar un motivo de esperanza. No cerramos, seguimos estando acá. Estamos unidos. Acá no hay buenos y malos. Hay una violencia de todos los días, por no tener techo, ni saneamiento, ni trabajo, por tener las necesidades básicas insatisfechas.

—¿Hay más droga en el barrio?

—El narcotráfico creció. Las "bocas" han crecido. Cada vez hay más niños con droga.

—¿Hay algún centro dentro del barrio que trabaje para atacar las adicciones?

—No tengo conocimiento de que en el barrio haya un centro específico para el tema.

—¿Hoy (por ayer) bajó mucho la asistencia al centro?

—De 200 estudiantes habrán venido 70.

ALFREDO BACHINI - SACERDOTE, ESCUELA DE OFICIOS