POR CUATRO AÑOS

Luego de varias idas y venidas y cambios de postura, el Ejecutivo envió un proyecto de ley para prohibir por cuatro años la utilización de la técnica de fractura hidráulica ("fracking") para la explotación de hidrocarburos no convencionales. 

Grupos ambientalistas y parte de la oposición consideran que el "fracking" puede contaminar acuíferos y provocar sismos.

El diputado colorado Walter Verri había presentado un proyecto que implicaba una moratoria hasta que se estudiase el impacto que podría tener el "fracking". El director de Minería, Néstor Campal, se oponía a prohibir la técnica.

El tercer artículo crea la Comisión Nacional de Evaluación Científica y Técnica que evaluará las implicancias que podría tener el uso de la técnica. La comisión estará integrada por un representante del Ministerio de Industria, Energía y Minería, de Vivienda, Acondicionamiento Territorial y Medio Ambiente, de la Universidad de la República, del Congreso Nacional de Intendentes y de la Academia Nacional de Ciencias. Esta comisión tendrá la potestad de requerir estudios de campo y laboratorio, informes y análisis así como recabar la opinión de especialistas.

Hasta el momento no hay trabajos de búsqueda de hidrocarburos en Uruguay que supongan la utilización del "fracking". Petrel Energy está buscando petróleo y gas natural en la zona de Cerro Padilla, en el este del departamento de Paysandú, pero ha descartado que tenga planeado usar "fracking". Organizaciones ambientalistas venían pidiendo una prohibición explícita.

En la exposición de motivos del proyecto, el gobierno explica que el conocimiento de la técnica es "parcial" y "atomizado" por lo que se requiere un estudio más profundo. Hay posibilidades de que Uruguay cuente con hidrocarburos no convencionales en los departamentos de Paysandú, Rivera, Artigas, Salto y Tacuarembó. El "fracking" se utiliza para extraer a aquellos ubicados a gran profundidad que se presentan en forma de esquistos, burbujas o en pequeños espacios.

Varios estados de Estados Unidos, como Nueva York, y países como Francia han prohibido el uso del "fracking".