El gobierno le planteó al grupo Gloria, dueño de Ecolat, que venda rápidamente la planta de Nueva Helvecia porque hay interesados extranjeros (españoles) en su compra y porque el gobierno también baraja un proyecto para que las empresas que conforman la Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU) exploten en conjunto la fábrica. 

El presidente del Instituto Nacional de la Leche, Ricardo de Izaguirre, dijo a El País que la empresa respondió que no pondrá a la venta las instalaciones hasta que no esté terminado el proceso de venta y tampoco aclaró cuándo estima que eso podría ocurrir.

De Izaguirre explicó que el gobierno quiere que se preserven al menos 130 de los 400 puestos de trabajo de la planta de Nueva Helvecia, y retomar a la brevedad al menos la producción de algunos productos como leche deslactosada y fórmulas infantiles. Otra posibilidad es que los trabajadores autogestionen la planta y las empresas lácteas han mostrado voluntad de facilitarles la materia prima, aseguró. Agregó que Gloria no ha dejado ningún compromiso de pago pendiente con los tamberos que le enviaban leche.

El gobierno quiere evitar que se repita la situación de que una empresa se instale en Uruguay con la mira puesta en la exportación y luego se retire cuando declinan los precios internacionales de los lácteos.

Dice tener interesados