No obstante 40% del personal doméstico no está registrado.

El gobierno informó ayer que la evasión de aportes a la seguridad social se redujo de 43% a 17% en la última década, al tiempo que la formalización creció 60% desde 2005.

El presidente del Banco de Previsión Social (BPS), Heber Galli, dijo a la Secretaría de Comunicación Institucional que Uruguay cuenta actualmente con los niveles de formalización laboral más altos desde que se tiene registro.

El funcionario explicó que mientras que en 2005 los niveles de evasión de aportes al BPS eran de 43%, en 2017 se ubican en el entorno del 17%. A partir de ese año la formalización creció 60% hasta llegar a un millón y medio de puestos cotizantes agregó.

Galli precisó que, si bien en la última década los egresos del organismo aumentaron, producto de la mayor cantidad de prestaciones otorgadas, también crecieron los ingresos, debido al consecuente incremento de la cantidad de aportes a la seguridad social.

La formalización en los sectores como el rural, la construcción y el doméstico creció por encima de la media en los últimos diez años, aunque las autoridades consideran que todavía forman parte del denominado "núcleo duro" que requiere de una estrategia focalizada para lograr reducir aún más los niveles de informalidad. Al día de hoy, el 40% de los trabajadores domésticos todavía no fue registrado por su empleador en el BPS, por lo que Galli hizo un llamado a fin de regularizar estas situaciones.

En este sentido, enfatizó que Uruguay fue el primer país en ratificar el acuerdo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para el sector doméstico y que, por primera vez en la historia nacional, estos trabajadores son representados en la negociación colectiva. "Uruguay ha sido punto de referencia a escala mundial en esta década", resaltó.

Otro de los sectores que disminuyó sus altos niveles de informalidad fue el de los trabajadores del deporte, principalmente, en disciplinas como fútbol, básquetbol y ciclismo. Paralelamente, el BPS coordina acciones con la Inspección General de Trabajo para regularizar a los deliveries, y con los ministerios de Transporte y de Economía, en el caso de los trabajadores del transporte de carga.

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