Oposición cuestiona que con esa inversión, más del 50% sea reincidente.

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, informó en el Parlamento que la manutención por todo concepto de cada recluso le cuesta al Estado alrededor de US$ 850 por mes, que hoy representa unos $ 25.500.

En el año, cada preso demanda US$ 10.200. Si tenemos en cuenta que la población carcelaria ronda los 10.000 reclusos, la cifra global es de US$ 102 millones por año.

Este dinero incluye, según explicó Bonomi, la alimentación, el costo de mantenimiento del establecimiento carcelario, y la vestimenta en algunos casos.

Bonomi se presentó ayer ante la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de la Cámara de Representantes para referirse a los once artículos de su cartera en el proyecto de Rendición de Cuentas.

Una vez que el ministro presentó los números, la oposición a través del diputado nacionalista Gustavo Penadés, le reprochó a las autoridades del Ministerio del Interior que se trata de mucho dinero teniendo en cuenta el alto porcentaje de reincidencia, lo que en la opinión del legislador es prueba de las fallas en el sistema de reeducación.

"Cuando un preso cuesta al país hoy US$ 850 por mes y el nivel de reincidencia está por encima del 50%, es un indicador de que la reeducación en las cárceles no está funcionando bien", comentó Penadés al respecto. A su vez, el ministro Bonomi explicó cuáles son los planes de la cartera. "Esto tiene que ver con la búsqueda de alternativas a la reclusión. Pretendemos evitar que quien es primario, quien cometió un error, participe de un ambiente que lo pueda inducir a seguir en la carrera delictiva, y también para abaratar los costos. Sería el control y seguimiento de las personas con penas alternativas con tobilleras. Eso ayuda a la rehabilitación sin pasar por el establecimiento penitenciario", respondió Bonomi tras su participación en la reunión de las comisiones de Presupuesto y Hacienda.

Con este régimen de penas alternativas y seguimiento con tobilleras, que cuestan US$ 200, el costo de los reclusos bajaría, subrayó.

El ministro además reveló que de acuerdo con un relevamiento interno, hay unos 600 policías que viven en "las más duras condiciones", y por eso en la Rendición de Cuentas se pretende formar un fideicomiso para la construcción de viviendas para esas personas, junto con convenios con el Ministerio de Vivienda.

Según Penadés, el Ministerio maneja ahora mayor cantidad de dinero que en años anteriores. "Hay resultados que son alentadores y otros siguen demostrando un déficit en cuanto a la seguridad que se le brinda a la población", precisó el legislador del Partido Nacional.

También sostuvo que "hay una fuerte inversión de los contribuyentes y el resultado no es el esperado. Eso se suma a otros anuncios y nos termina de preocupar la demora en la implementación" de las medidas por parte de la cartera. "Cuando el ministro dice que en barrios donde se aumenta el patrullaje el delito cae en cifras importantes, la pregunta que surge es por qué no se hace en toda la ciudad o por qué no se hizo antes", reflexionó el diputado. Bonomi anunció que se implementará un sistema de cámaras de videovigilancia en el Municipio CH, que la oposición apoyará.

Desde que se implementó el sistema de tobilleras en el 2013, la Justicia dispuso la colocación de 757 dispositivos. Según un comunicado del Ministerio del Interior, durante el primer año de trabajo se realizaron 97 colocaciones, en 2014 la cifra se duplicó a 185, y en 2015 se colocaron 279 dispositivos. Actualmente hay 203 casos activos, de ese total 202 corresponden a casos en los que los ofensores son varones y uno en el que es mujer. Este sistema se encuentra presente en cuatro departamentos: Montevideo, Maldonado, Canelones y Ciudad de la Costa-San José. Durante este 2016, 149 casos fueron gestionados en Montevideo (30 fueron dispuestos por Juzgados Penales y 119 por Juzgados Letrados en Familia Especializados). En el interior se gestionaron 47: 36 en Canelones, 6 en Maldonado y 5 en San José.

SITUACIÓN DEL SISTEMA CARCELARIODANIEL ISGLEAS