En el acto de lanzamiento de su candidatura a la Intendencia de Montevideo por el Partido de la Concertación, Álvaro Garcé aseguró que el único "boniato" es la gestión del Frente Amplio en la capital, y anunció que si gana las elecciones en mayo ordenará una auditoría.

Vestido de camisa lila y pantalón negro, Garcé recibió ayer en la puerta del Teatro Metro a cada uno de los dirigentes que llegaban a presenciar el lanzamiento de su candidatura. "Gracias por venir", repetía una y otra vez.

Los últimos en llegar fueron los senadores Luis Lacalle Pou (Todos) y Jorge Larrañaga (Alianza Nacional), la fórmula del Partido Nacional en las elecciones de octubre y en el balotaje de noviembre, quienes le dieron un fuerte abrazo a Garcé.

En su discurso, Garcé hizo referencia a los dichos del expresidente José Mujica, que el sábado pasado durante el acto de lanzamiento de la campaña de Lucía Topolansky, aseguró que el Partido de la Concertación "es un boniato imbancable" e "impresentable".

El candidato blanco por la Concertación respondió ayer que "el boniato es la gestión que lleva un cuarto de siglo y que no ha resuelto los problemas de la gente", en referencia a las cinco administraciones del Frente Amplio en Montevideo.

Sin nombrar directamente a Mujica, Garcé señaló que llevará adelante una campaña "de ideas y no de agravios" y "de debate y no insultos".

"En 25 años, un cuarto de siglo, una generación entera no ha conocido otra cosa que esta Intendencia, donde han gobernado todos los sectores del Frente Amplio. Si sumamos los años que gobernaron aquellos sectores que impulsan la candidatura de (Daniel) Martínez son 15 años y entre 2005 y 2010 lideró el MPP y luego vino el Partido Comunista y sus aliados, que son los sectores que impulsan a Lucía Topolansky", dijo.

Garcé aseguró que "la novedad" en estas elecciones no es el Frente Amplio, sino su candidatura a la IMM.

"Somos el retador, porque somos la fuerza que realmente puede transformar Montevideo. En esta campaña lo que está en juego es un plebiscito. Es sí o no; sí a más de lo mismo que es el Frente Amplio, o no a más de lo mismo, que es la renovación", aseguró. En ese sentido, dijo ser el único "capaz de llevar adelante el cambio de verdad y el cambio profundo", como dice su slogan: "Cambiemos todo".

Garcé propuso como primera medida, si es electo, la realización de una auditoría "a fondo" y después un "control permanente" de las finanzas de la IMM."Lo primero es saber dónde estamos parados y eso es hacer una auditoría a fondo y a partir del primer día. Y más adelante el control es importante, porque esto es una buena práctica. Hay que saber en qué se gasta la plata".

Garcé aseguró que el objetivo es "aplicar bien los recursos de los contribuyentes". "Tenemos una Intendencia rica que tiene un déficit enorme, que recauda US$ 2 millones por día; para una ciudad como esta es mucho, de repente no es mucho para San Pablo o para Nueva York, pero para Montevideo es muchísimo", destacó.

Prometió bajar el gasto y "gestionar mejor" los recursos para que no se pierdan casi US$ 100.000 diarios. "De lo que se trata es de poner las cosas sobre los pies, sobre su base. En un presupuesto donde el componente mayor es el remunerativo, hay que hacer un esfuerzo por bajar los gastos superfluos de funcionamiento y no los que implican el cumplimiento de los programas sociales", acotó.

El candidato blanco por el Partido de la Concertación en Montevideo, Álvaro Garcé, dijo ayer en el acto de lanzamiento de su candidatura que Montevideo "es la única ciudad del mundo donde los casinos dan pérdida y los corredores no funcionan".

En ese contexto, calificó a los corredores de Avenida Garzón y General Flores de "trancadores" del tránsito.

"¿Por qué queremos cambiar Montevideo?", preguntó ayer el candidato blanco por el Partido de la Concertación durante el acto de lanzamiento de su candidatura en el Teatro Metro. "Montevideo es una ciudad única. Queremos la ciudad, pero no está ciudad gris y maltratada, sino el verdadero Montevideo que se comienza a construir aquí y ahora", indicó.

Garcé aseguró que para cambiar Montevideo se requiere "autoridad" como le reclamaron los funcionarios durante una recorrida que realizó el pasado lunes por el Palacio Municipal.

"Lo que tenemos que hacer es levantar el Palacio Municipal, sacudir y que caiga todo lo que tiene que caer y después, sin que se rompa ningún vidrio, lo volvemos a poner en el lugar", señaló.

Garcé dijo que imagina una ciudad limpia, sin basura, ni pozos, sin corredores (Garzón y General Flores), que no haya más carritos tirados por caballos y que los ciudadanos puedan bajarse tranquilos del ómnibus, sin miedo a ser rapiñados. También imagina que el zoológico de Villa Dolores no sea "una villa sufrimiento" sino un parque autóctono con "pumas y jaguares".

Prometió ordenar una auditoría en la IMM y se presentó como la renovación