Una delegación episcopal, algo disminuida por la bronquitis, ya se encuentra en Paraguay para participar de la visita del papa Francisco, en el marco de la primera gira que realiza por el continente. El cardenal Daniel Sturla viajó ayer para encontrarse allí con el presidente de la Conferencia Episcopal Uruguaya,

Rodolfo Wirz; el obispo emérito de Florida, Raúl Scarrone, y el obispo auxiliar de Canelones, Hermes Garín, quienes llegaron días antes a tierras guaraníes.

También viaja, a título personal, el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, quien asistirá mañana a la misa papal. Nin lleva una carta del presidente Tabaré Vázquez para Francisco (ver aparte).

Y ahí concluye la presencia uruguaya, bastante más exigua que la movilización masiva que se produjo desde Argentina, donde miles de fieles cruzaron la frontera para celebrar la presencia cercana del primer pontífice rioplantense.

La Asociación Uruguaya de Agencias de Viaje (Audavi) informó a la agencia EFE que no constató un movimiento significativo. Para el presidente de Audavi, Jorge Valenti, factores económicos y el término de las vacaciones escolares de invierno pueden haber afectado en una baja incidencia de traslados hacia territorio paraguayo.

Un par de excursiones que se habían organizado en Uruguay para atender la posible demanda de viajeros a esa cita fueron canceladas. Las razones, estimó una fuente de la Conferencia Episcopal, se debieron a que "ya no quedaba hospedaje libre; todo está tomado por los argentinos", y que algunos prefieren "ver en vivo al Papa en Uruguay, el año próximo, y seguir la gira actual por TV".

La gripe fue también una causa que menguó la presencia de la delegación uruguaya en Paraguay. El miércoles 8 de julio, el obispo de Minas, Jaime Fuentes, comunicó oficialmente su baja por Twitter:

"El hombre propone... y el tiempo y los bronquios disponen que no viaje a Asunción: ¡paciencia! Ayudaré al Papa rezando. Sorry...". Y luego agregó: "Decidido: hasta el Domingo me retiro de la acción".

El cardenal Sturla, por su parte, emprendió viaje tras finalizar una tanda de ejercicios espirituales en Montevideo, y pocos días después de haber regresado de su peregrinaje por el Camino de Santiago, en España, donde compartió el recorrido con un grupo de uruguayos.

El Sumo Pontífice llegó a tierra guaraní minutos antes de las cuatro de la tarde de ayer y fue recibido en el aeropuerto de Asunción por el presidente de Paraguay, Horacio Cartes.

Allí, un coro de niños le dio la bienvenida entonando el himno oficial de la visita, titulado "Gracias Santo Padre"

Se esperaba, para más tarde, el arribo de más de un millón de argentinos que, según los cálculos, iban a desplazarse a Paraguay, lo que demandó un megaoperativo especial en ambos lados de la frontera.

Para la misa que celebrará el Papa mañana en la basílica de Caacupé, a unos 50 kilómetros de Asunción, se espera la presencia de un millón de fieles en la explanada y los alrededores.

El cardenal Sturla y tres obispos viajaron a Paraguay