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"En el Frente el dulce veneno del poder hace perder las causas justas"

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Pérez: "Me arrepentí de haber votado la legalización de la marihuana". Foto: A. Colmegna
Dario Perez, diputado por el Frente Amplio, Sesion votacion en Diputados por Presupuesto, Palacio Legislativo, ND 20151013 foto Ariel Colmegna
Archivo El Pais

El diputado Darío Pérez, líder de la Liga Federal, explicó que al no votar tres artículos del Presupuesto reivindicó su rebeldía y advirtió que no votará los proyectos con los que no esté de acuerdo, aunque haya un mandato del Frente Amplio.

No le asusta una posible sanción de un Tribunal de Conducta Política y cuestionó algunas medidas adoptadas por el Frente Amplio en el gobierno, como la construcción del Antel Arena y la publicidad de las empresas públicas monopólicas. Se mostró preocupado por hacer “reflexionar” a sus compañeros para que la coalición de izquierda vuelva a sus orígenes y deje de lado “las castas burocráticas de poder”.

—¿Por qué no votó tres artículos del Presupuesto?

—Nosotros, la Liga Federal, nos reunimos el fin de semana en Pando y decidimos tomar algún tipo de acción. Yo dije que esto que estábamos haciendo con el Presupuesto era la punta del témpano, porque íbamos a seguir desarrollando otro tipo de acciones políticas, porque es necesario que en el Frente se tenga en cuenta la razón por la que nacimos. La otra vez, nos invitaron a venir a unos asentamientos que estaban frente a la Gruta de Lourdes y recuerdo que el agua pasaba por el medio de una casa. He pisado muchos asentamientos, pero ése me pegó. Esa gente cuando llueve tiene que salir de su casa y yo no tuve nada para decirles, soy crítico del capitalismo y sé que tampoco en 10 años mi gobierno puede solucionar todo. Entonces me puse a pensar, en lugar del Antel Arena por qué no hacemos muchas casitas para sacar a esa gente de ahí. En lugar de hacer publicidad de empresas públicas monopólicas, mejor hacer un fideicomiso para la vivienda. En vez de una megafiesta, agua y galletita María. Yo sigo mucho a dos teólogos de la liberación brasileña que son Leonardo Boff y Frei Betto, y justamente Betto dice en un decálogo: "Piensa con la cabeza en donde tienes los pies". Nosotros, supuestamente los que estamos en la izquierda, queremos cambiar el mundo y cuando uno ve determinadas cosas, uno quiere que esas cosas cambien y que se vuelva al camino o a la idea original. Porque el dulce veneno del poder hace que muchas causas, que son muy buenas y muy justas, se pierdan en el camino y se olviden de la causa original por la que se llegó al lugar que el pueblo nos dio.

—¿El Frente Amplio cayó en ese "dulce veneno del poder"?

—Lo que pretendemos al decir estas cosas es hacer pensar y que la soberbia, que a veces da el poder, se transforme en humildad y en escuchar, aún a los pequeños juntavotos que andan por ahí. Y en reflexionar que tenemos que tener una vuelta a los orígenes. No estoy hablando del giro a la izquierda, estoy hablando de cosas sustanciales como mirar al más humilde. Algo así como lo que hace el papa Francisco.

—¿El Frente perdió su esencia?

—Diría que la situación es variopinta y tiene que ver con el ejercicio del poder. El ejercicio del poder desgasta a cualquier partido político y hace aparecer una casta burócrata que se vuelve un poco insensible a los planteos de la gente. El presidente (Tabaré) Vázquez ha dado claras señales de austeridad y yo comparto eso. Y Daniel Martínez también ha anunciado una baja del dinero que se destina a publicidad y de eso me sentí orgulloso.

—¿Hay algún otro artículo del Presupuesto que no vaya a votar? ¿A qué se refiere con la "punta del témpano"?

—Lo que no votamos fue la reducción de las Fuerzas Armadas, el pasaje de la Caminera (a la Republicana) y la regulación de juegos de azar. Lo hicimos con premeditación y elegimos no votar cosas de fuerte simbología. Hay alguno que todavía no lo tengo decidido porque tengo que estudiarlo más, el de los medicamentos, pero es uno de los que me tiene en duda. Como dije, ésto es la primera muestra de la acción política que nosotros pensamos desarrollar en los próximos cuatro años.

—¿Eso significa que cuando no estén de acuerdo no van a votar, sin importar lo que diga el Frente Amplio?

—Puede ser eso. Muchas veces uno se inmola frente a la santa unidad de acción, que para alguno es realmente fundamental. Yo ayer en la Cámara reivindiqué la rebeldía, de hacer las cosas de otra manera, o discrepar, y hasta tiene que ver con sentirse bien con uno mismo. En las oportunidades que banqué la disciplina partidaria fue porque creo en el sistema de partidos, que permite una democracia fuerte y limitan las libertades personales. Eso no tiene que ser exactamente lineal y uno puede, en algunos momentos, marcar diferencias que son más profundas de lo que a veces parecen.

—Hay quienes dentro del Frente Amplio advierten que al no votar estos artículos usted lesionó la unidad de acción.

—Me parece dramático lo que están diciendo y yo digo retruco. Vamos a seguir por esta senda. Cuando no nos convenza no vamos a votar, porque mucha gente que dice eso en las redes no ha gastado ni la diezmilésima parte de la suela que yo he gastado por el Frente Amplio en Maldonado y en todo el territorio nacional. Seguramente de sus bolsillos no ha salido todo el dinero que ha salido para la causa, porque tengo como demostrarlo; y nunca hemos tenido representación en el Ejecutivo como sí han tenido otros. Los que van a hablar de nosotros, que se laven bien la boca, porque yo a partir de ahora voy a andar con un izquierdómetro y les voy a medir a ver quién ha trabajado más por el Frente Amplio. Lo que pueden estar seguros, es que excepto por estos temas de discrepancia, yo vergüenza al Frente Amplio no lo voy a hacer pasar jamás.

—¿No le asusta ir al Tribunal de Conducta Política?

—No me asusta ir a ningún lado. Si me mandan al tribunal que me manden, trataré de confrontar con actitudes de otras personas que de repente aceptan la santa unidad de acción, pero nos dejan pegados.

—¿Por qué esta vez se animó a pasar por alto el mandato del Frente y no hizo lo mismo con el aborto y la marihuana?

—La vida cambia. Me arrepentí de haber votado la marihuana, el aborto no, porque las mujeres en lugar de ir a un abortero van a un lugar donde pueden charlar. Yo me retiré de sala, pero la ley terminó mejorando la vida de esas mujeres y permitió que nacieran más niños. Ahora, la ley de la marihuana fue cambiar algo para no cambiar nada, salvo que no van presos los que plantan.

—¿Por qué perdió el Frente Amplio en Maldonado?

—Por múltiples causas, había un cierto mal humor por la situación económica, confluyeron temas como el agua y algún desgaste del gobierno. La confluencia de eso, más la Concertación, más la aparición de algunos grupos religiosos que confluyeron en la candidatura de Enrique Antía. Todo permitió la tormenta perfecta.

—¿Cómo dejó el Frente Amplio la Intendencia de Maldonado?

—Ni muy muy, ni tan tan. El déficit no es tanto como dice Antía, ni tampoco como dice el compañero Óscar De los Santos. Nuestro compañero Mauro Mendiburu había establecido un déficit que estaba en el medio de lo que uno y el otro dice y nuestra bancada de ediles pidió una auditoría al Tribunal de Cuentas para poner las cosas en su justo término.

—¿Qué piensa del gobierno de Antía?

—Nosotros queríamos innovar, cambiar la matriz productiva y no depender tanto de la construcción y de tan corta temporada de turismo. Antía va a administrar, pero no va a hacer lo que nosotros queríamos; yo me lo perdí y la población también.

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Pérez: "Me arrepentí de haber votado la legalización de la marihuana". Foto: A. Colmegna

Darío PérezVALERIA GIL

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