Si se llega a acuerdo serían inexcarcelables; el gobierno rechazó varias ideas de los blancos.
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En la quinta reunión entre el presidente Tabaré Vázquez y los partidos políticos con representación parlamentaria para considerar cambios en el tratamiento penal de los delitos, el oficialismo reiteró su posición filosófica contraria a subir penas, pero aceptó que la comisión técnica interpartidaria que está trabajando analice subir las mínimas para los casos de narcotráfico, haciéndolos inexcarcelables. El Partido Nacional, por su parte, se posicionó como el grupo que más claramente pide penas más duras y se mostró frustrado porque el gobierno adelantó que no acepta hacer más severo el tratamiento penal de los homicidios de policías y de trabajadores en horario nocturno.

Tras dos horas de reunión, el gobierno le presentó a los partidos políticos un plan integral de lucha contra el narcotráfico. Este incluye estudiar el incremento de penas mínimas para los delitos de narcotráfico, la creación de un comité de seguridad de fronteras con la participación de los ministerios del Interior y Defensa y de la Dirección Nacional de Aduanas, y habilitar la utilización de los laboratorios de Policía Científica y del Parque Industria de Pando para que determinen si las sustancias incautadas son efectivamente pasta base. Hasta ahora no se contaban con las capacidades técnicas necesarias y eso había impedido la aplicación de normas aprobadas en 2012 que agravaron las penas para la venta de esa droga.

La senadora frenteamplista Daniela Payssé insistió en que en el oficialismo están "convencidos de que subir penas no es la solución". Fue particularmente enfática en rechazar cualquier cambio que suponga alterar el concepto del hogar como "sagrado inviolable" establecido en el artículo 11 de la Constitución, con lo que cerró la puerta a cualquier iniciativa que apunte a permitir allanamientos nocturnos.

Mientras el Partido Independiente y Edgardo Novick de la Concertación se empeñan en presentar como positiva la marcha del diálogo, el Partido Nacional está "aguijoneando" al gobierno y volvió a enfatizar ayer, a través del senador Luis Alberto Heber, que varias iniciativas blancas no han tenido aceptación.

"Hay algunos logros y hay muchos no. Hay buenas y malas noticias", advirtió Heber.

Entre las "buenas" mencionó el acuerdo para limitar las libertades provisionales, condicionales y anticipadas (ver recuadro) y la disposición oficialista a estudiar las penas mínimas para los delitos de narcotráfico. Pero Heber se lamentó de que el gobierno no acepte las ideas del Partido Nacional para limitar las salidas transitorias, agravar las penas por el homicidio de policías y de trabajadores (realizados durante la noche) y para que se considere un agravante la utilización de los hogares como bocas de venta de droga. "No damos herramientas a la policía y al señor juez. Lamentamos mucho que esto no se entienda. No se defiende al policía que nos defiende. Después no nos quejemos si no nos defiende. Discrepamos formalmente", señaló Heber. Luego le diría al prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo, que lo que había dicho "es exacto lo que pasó". Payssé no terminó de escuchar a Heber y se fue, aparentemente molesta.

La reunión de ayer tuvo un condimento especial. El Partido Colorado no estuvo presente. Los representantes colorados no habrían recibido una invitación formal aunque Roballo señaló que "nos sorprendió un poco" la ausencia porque en la reunión de la semana pasada había quedado claro que ayer se realizaría otra. "No pueden decir que no fueron invitados", dijo a El País. Y comentó que incluso el delegado colorado José Garchitorena le había dicho que llegaría tarde.

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La Unidad Popular aclaró que no comparte ninguno de los proyectos de ley remitidos y señaló que el combate al narcotráfico debe concentrarse "en los grandes narcos y los lavadores", por lo que el diputado Eduardo Rubio argumentó que debe eliminarse totalmente el secreto bancario y atacar "las causas fundamentales de la violencia social". "Los parches revientan" y "las cárceles están saturadas", dijo. Y deslizó una crítica al frenteamplismo al decir que "aumentar las mínimas es aumentar las penas".

Por su lado, Novick, como ya había hecho la semana pasada, destacó el diálogo interpartidario y señaló que "las coincidencias no son pocas".

En los últimos tres años el Ministerio del Interior registró 283 armas que le fueron hurtadas o rapiñadas y extraviadas, en tanto el Ministerio de Defensa dio cuenta de otras 15, lo que suma 298 armas desaparecidas que estaban en poder de policías y militares.

Estos datos surgen de la respuesta a un pedido de informe del senador nacionalista Javier García.

Solo en los primeros dos meses de este año en el caso de la policía fueron hurtadas seis, rapiñadas 10 y extraviadas dos, lo que para García es de "gran preocupación" ya que "pueden tener como objetivo su venta a organizaciones criminales del exterior y perpetrar delitos violentos y abastecer a organizaciones criminales de poderosas armas letales".

En 2015 fueron robadas 69 armas y extraviadas 11. En 2014 se robaron 76 armas y se extraviaron 22 mientras que en 2013 se robaron 69 armas y extraviaron 18. En todos los casos, según los datos del Ministerio del Interior, se trató de armas cortas salvo una de calibre 12. Entre 2013 y 2016 en total fueron 184 armas 9mm, 98 calibre 38 y cuatro calibre 357.

El Ministerio de Defensa, por su parte, reportó 15 armas robadas o denunciadas como perdidas en los últimos años. El Comando General del Ejército informó que en lo que va del año fueron dos armas las robadas o denunciadas como perdidas: dos fusiles Steyr (5.56x45). A estas se suman tres de 2015 (carabina 30 que fue recuperada, pistola 45, revólver 38 SPL, pistola Glock 17 9mm), una de 2014 (pistola Browning 9mm) y dos más de 2013 (pistola Browning 9 mm y fusil FAL 7.62x51). A estos se suman las armas robadas o denunciadas como perdidas del Comando General de la Armada que el año pasado fueron solo una (pistola Glock 17, 9mm), pero en 2014 fueron dos (fusiles FAL 7.62), 2013 otras tres (fusiles FAL 7.62, revólver 357) y 2012 una más (pistola Browning 9mm). La Fuerza Aérea no registró robos.

DIÁLOGO INTERPARTIDARIO POR SEGURIDADJUAN PABLO CORREA