Horacio Méndez valoró el trabajo de los servicios públicos catalanes y las personas que se prestaron como voluntarias. "Cuando pasa algo así uno siente las ganas de dar una mano", dijo.

El médico forense uruguayo Horacio Méndez, que está radicado en Barcelona, vivió de primera mano lo que sucedió tras el atentado terrorista que dejó al menos 14 muertos y más de 100 heridos en la ciudad catalana.

En declaraciones al programa Todo Pasa de Océano FM, Méndez contó que cerca de las 17 horas (cuando ocurrió el ataque) se estaba retirando de su trabajo. "Fue subirme a la moto y cuando me bajé, los chats de WhatsApp estaban incendiados ya", contó.

El funcionario elogió a "todos los servicios públicos" catalanes, que "participaron de manera brillante" para asistir a las víctimas y resguardar la seguridad en Barcelona.

El forense uruguayo contó que "la ciudad quedó aturdida", con una mezcla de sensaciones como "impotencia, miedo, terror, pánico, tristeza y llanto".

Según Méndez, "por el hecho de cómo y dónde ocurre el ataque (en plena tarde y en la zona turística de Las Ramblas) podía catalogar esto de masacre, fue una masacre". "Es temporada alta, a la hora que fue, la gente terminó de comer y es la que empieza a hacer el paseo de la tarde. Es inmensa la densidad de gente que camina por estas calles", señaló.

Méndez estaba a punto de comenzar su guardia al momento de hablar con Todo Pasa. El uruguayo relató que a partir de hoy comienza el proceso de "la correcta identificación de las víctimas", ya que "el tema de las autopsias está más que terminado y encaminado". "Estamos recibiendo a los familiares y tratando de recabar información y datos pre mórtem de las víctimas para cotejarlos y que sea una prueba de peso y apoyo en la identificación de los cadáveres", señaló.

El médico uruguayo dijo que "a pesar de que uno profesionalmente intenta mantener la distancia óptima e involucrarse lo menos posible, aquí es muy difícil de manejar, porque el dolor, la angustia, es inmensa y más por el contexto en que se da la pérdida del familiar".

Destacó que hubo "muchísima" solidaridad por parte d elos catalanes luego de la tragedia. "Cuando pasa algo así, uno siente las ganas imperiosas de dar una mano y justamente lo que incomoda es no hacer nada", manifestó.

Méndez dijo que los Mossos d'Esquadra "estaban en alerta hace tiempo", pero "esto es impredecible". "Todas las medidas de seguridad y prevención son pocas pero estas cosas son prácticamente inevitables. Hace tiempo se tomaron medidas, la Policía ya no sale a la calle sin chaleco antibalas, pero se hace todo lo que se puede", indicó.

El forense dijo que a diario "se investiga y trabaja mucho en el tema", y añadió que "muchas batallas (contra el terrorismo en España) se ganan, pero no se hacen públicas, o se llega a frenar procedimientos deteniendo gente antes de que lleguen a perpetrar este tipo de cosas".

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