ACUERDO MULTIPARTITO

El convenio se firmó en Suárez con la presencia de Vázquez.

Ayer al caer la tarde se firmó en un salón de la residencia presidencial de Suárez y Reyes el acuerdo multipartito entre UPM, la Cámara de la Construcción, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el sindicato papelero, el de la construcción (Sunca) y el metalúrgico (Untmra) que dará un marco al relacionamiento laboral cuando comience a construirse en los próximos meses la segunda planta de celulosa de la empresa escandinava.

En la firma del acuerdo estuvo el propio presidente Tabaré Vázquez, el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, el secretario de la Presidencia, Miguel Toma, el prosecretario, Juan Roballo, y el director de Planeamiento, Álvaro García.

El acuerdo había sido aprobado sobre el mediodía y por unanimidad por el Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt. El dirigente papelero Julio Burgueño dijo a El País que la firma es una muestra "de que la negociación colectiva sirve y sirve mucho pese a que se la cuestiona tanto por las cámaras empresariales". El entendimiento incluye también disposiciones vinculadas con la higiene, la capacitación, y la seguridad en la planta y fue negociado desde el verano pasado, por el lado sindical, por Fernando Pereira, presidente del Pit-Cnt; Milton Castellano, director del instituto Cuesta-Duarte; Burgueño; el dirigente del sindicato de la construcción, Óscar Andrade y el metalúrgico y secretario general de la central, Marcelo Abdala. También incluye cláusulas referidas a la prevención de conflictos laborales. La negociación se realizó en un marco de reserva para evitar que fracasaran las tratativas. Se regularán aspectos vinculados al transporte, la vivienda de los trabajadores y su alimentación.

La vigencia del Acuerdo Marco se extenderá desde la comunicación formal de la decisión de la inversión discrecional de UPM y hasta la culminación de las obras civiles y de montaje electromecánico de la nueva planta industrial. Se determinó que las actividades de capacitación que se realicen se focalizarán en los trabajadores de la zona cercana a la fábrica.

Las empresas contratistas evaluarán "de manera libre y sin condicionamientos" a los trabajadores que planeen contratar durante un lapso de prueba.

Las partes se comprometen a "poner la mayor voluntad y los mejores esfuerzos para resolver las situaciones conflictivas que se generen, observando las normas y disposiciones legales, reglamentarias y convencionales aplicables". No adoptarán medidas que afecten la regularidad del trabajo o el desarrollo de la obra, antes de haber finalizado las instancias de conciliación previstas.