Dolores celebró la 55ª edición de la Fiesta Nacional de la Primavera con un fin de semana muy colorido durante el cual recibió casi 60.000 personas.

"Esto empezó el viernes con la caravana de la alegría que fue todo un éxito; el sábado tuvimos una serie de espectáculos y el cierre del domingo hubo dos desfiles espectaculares" expresó a El País, Javier Uttermark, alcalde de Dolores.

Dijo que es una fiesta que "nos distingue en todo el país, por el colorido, la música y sobre todo la alegría que ponen en nuestras calles todos los jóvenes de la ciudad, algo que se transmite de generación en generación".

Los estudiantes trabajan durante todo el año proyectando y armando las carrozas y sus respectivas coreografías para cuando llega el día del certamen, dar rienda suelta al festejo. Se suma la gente mayor que ya fue, años antes, protagonista de esta celebración, además de los comercios y las empresas que forman parte de una sociedad conocida como el granero del país y la capital nacional del trigo.

"Este año ha sido particularmente difícil por la coyuntura económica, pero los grupos se las ingeniaron para confeccionar las carrozas que cuestan entre 300.000 y 400.000 pesos cada una. Es muy bueno para la comunidad, además de ser un sello que nos identifica" expresó el alcalde.

La asistencia de visitantes triplica la población estable de Dolores, donde residen unas 19.000 personas. Vienen uruguayos de todas partes, pero también argentinos y brasileros que están desde el viernes.

La gente se prepara de una manera especial para el evento. Comerciantes de la ciudad contaron que algunos rubros trabajan tanto como en las fiestas tradicionales.

"La venta de prendas de vestir y calzado aumenta considerablemente y en la mayoría de las peluquerías, los turnos había que pedirlos con una semana de anticipación", contó uno de las vecinas a El País.

Población de Dolores se triplica en tradicional celebración