Tabaré Vázquez y Michel Temer mantendrán una reunión este mes en Nueva York, cuando ambos coincidan en la asamblea general de la ONU.

Tras la destitución de Dilma Rousseff como presidenta de Brasil, hecho que fue calificado como una "profunda injusticia" por el gobierno uruguayo, la administración de Tabaré Vázquez se prepara para generar un acercamiento con el nuevo gobierno de Michel Temer.

Ambos mandatarios mantendrán una reunión este mes en Nueva York durante la asamblea general de las Naciones Unidas, si bien hasta el momento el presidente uruguayo evitó referirse públicamente a Temer y lo acontecido en el vecino país.

En las últimas semanas Uruguay y Brasil tensaron sus relaciones debido al traspaso de la presidencia pro témpore del Mercosur de Uruguay a Venezuela, decisión que no contó con el respaldo de los otros tres socios del bloque, Argentina, Brasil y Paraguay.

No obstante el canciller José Serra le bajó el perfil a la situación asegurando que no hay desavenencias con el gobierno de Vázquez, al tiempo que informó que la reunión que se concretará en la ciudad estadounidense es "una oportunidad para conversar, aclarar".

Pero el partido del presidente Vázquez no reconoce el gobierno de Temer y calificó de "golpe de Estado" la destitución de Dilma. La Mesa Política del Frente Amplio emitió hoy un comunicado donde se expresa que "no se ha probado delito alguno que afecte la honestidad de la presidenta Dilma Rousseff y como sostienen prestigiosos juristas brasileños, no se ha incurrido en crimen de responsabilidad".

Por otra parte la Mesa Política apoyó "la postura del gobierno uruguayo, manifestada en la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores sobre la situación en la hermana República Federativa de Brasil", en referencia al comunicado que calificaba la destitución como "una profunda injusticia".

Quien sí habló hoy con medios extranjeros fue Rousseff, quien dijo, entre varios puntos, que abandonará Brasilia para establecerse en Porto Alegre y desde allí trabajar en la oposición al gobierno de quien hasta hace unos meses atrás era su vicepresidente.

La destituída presidenta también confirmó que por el momento no tiene otro proyecto político más que "demostrar su inocencia" y "recurrir" el proceso que llevó al Senado a votar su superación del cargo por una amplia mayoría.

"La democracia fue juzgada junto conmigo. Desgraciadamente perdimos. Espero que podamos reconstruirla y tener la certeza de que esto no volverá a ocurrir", declaró Rousseff a los periodistas.

PRESIDENTES SE REUNIRÁN EN NY