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FA denunció "golpe de Estado", pero la interna quedó dividida

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Dilma Rousseff. Foto: Reuters
Suspended Brazilian President Dilma Rousseff attends a news conference with foreign media in Brasilia, Brazil, May 13, 2016. REUTERS/Ueslei Marcelino BRAZIL-POLITICS/
UESLEI MARCELINO/REUTERS

El gobierno de Temer respondió anoche a la izquierda regional.

La Mesa Política del Frente Amplio denunció un "quiebre institucional" y "golpe de Estado parlamentario" en Brasil para sacar de la presidencia a Dilma Rousseff. Sin embargo, la declaración dividió una vez más a la izquierda, ya que fue votada en contra por el Nuevo Espacio, del senador Rafael Michelini.

"Hablamos de golpe de Estado parlamentario, dado que se somete a juicio político a una presidenta sobre la cual no pesa ninguna acusación por actos de corrupción, ni ningún crimen de responsabilidad", afirmó el Frente. Anoche, en un comunicado oficial del gobierno del nuevo presidente de Brasil, Michel Temer, se tildaron de "falsas" a las interpretaciones de países de la región que afirman que el impeachment "es un golpe de Estado". Es el caso de Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador y Nicaragua y de organismos internacionales como la Unasur a través de su secretario general Ernesto Samper.

Anoche el canciller Rodolfo Nin Novoa dijo que no ha mantenido contacto con el nuevo gobierno brasileño. "Son ellos quienes nos deben llamar", señaló al cierre de una disertación sobre la inserción internacional de Uruguay, ayer en la Federación de la Carne y Afines, en el Cerro.

Nin Novoa agregó que no está en los planes abandonar el Mercosur y que tampoco lo pretende hacer Brasil. "Dejar el Mercosur sería perder los beneficios arancelarios con Brasil y en ese país colocamos el 18% de nuestras exportaciones", explicó el canciller.

Dentro del Frente Amplio hay distintas posiciones. Si bien hubo intentos por alcanzar la unanimidad, no se pudo lograr por la frase "golpe de Estado parlamentario". El Nuevo Espacio terminó votando en contra de la resolución al entender que si bien se trata de un "linchamiento político" contra Rousseff no habían elementos que permitieran confirmar un "golpe de Estado", dijo el representante del Nuevo Espacio en la Mesa Política, Carlos Calvo, según participantes de la reunión.

Este sector dejó en claro que si bien se trata de "actos políticos censurables, llevados a cabo por móviles de venganza o por apetitos desmedidos de poder" no pueden ser tildados "con ligereza como apartamientos a la Constitución que, a su vez, impliquen un quiebre del orden institucional", algo que expresamente afirma la declaración.

Michelini dijo ayer al programa A Diario de El País TV que "en lo jurídico se está cumpliendo con los pasos correspondientes", aunque entiende que "hay un linchamiento político y una especie de venganza contra Dilma". A lo que agregó: "No estamos de acuerdo que se diga que es un golpe de Estado, porque eso tiene consecuencias a futuro. Si ocurre, Brasil automáticamente tiene que salir del Mercosur, tiene que salir de la Unasur, de la OEA y de todos los organismos ", aseguró.

El delegado del Partido por la Victoria del Pueblo en la Mesa Política, Carlos Coitiño, dijo a El País que "el golpe de Estado en Brasil no es el tradicional que se da con metralletas, sino igual al que se dio en Paraguay. Lo único que ahora un sector no quiso ajustarse, pero el funcionamiento democrático es eso", agregó en alusión al Nuevo Espacio.

Para la coalición de izquierda, el miércoles 12 el Senado brasileño dio "un paso más en el quiebre institucional", al votar la habilitación del juicio político a Rousseff, lo que supone separarla del cargo por 180 días.

Con respecto a Temer aseguran que "pone en riesgo la continuación de múltiples planes sociales dirigidos hacia los más desamparados" y "profundizará la inestabilidad política y económica a nivel regional, con consecuencias que repercutirán en la región y en nuestro país".

Además, la resolución de la Mesa Política apunta contra "la mayoría de los parlamentarios" que llevan adelante esta destitución de Rousseff por estar acusados de corrupción ante la Justicia, "siendo parte de un sistema político históricamente corrupto".

En la misma línea el expresidente José Mujica consideró que el sistema político brasileño "está francamente enfermo" y opinó que la decisión del Parlamento brasileño tiene "tufo de golpe de Estado", según dijo en su audición radial de M 24.

El Frente enviará una delegación a Brasil para solidarizarse con el PT.

Oposición critica la declaración del Frente.

La declaración del Frente Amplio que califica de "golpe de Estado" lo sucedido en Brasil fue cuestionada por la oposición. El senador colorado Pedro Bordaberry señaló a El País que la declaración "es equivocada" porque todo el proceso de impeachment se ha seguido de acuerdo a la Constitución. "Se nota que sienten la necesidad de hacer una declaración hacía su amiga ideológica", afirmó.

El senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, dijo a El País que "es un disparate calificar lo que está ocurriendo en Brasil como un golpe de Estado". "Un partido de gobierno debe tener más cuidado de no manifestarse de manera tan abrupta", concluyó.

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Dilma Rousseff. Foto: Reuters

CONTINÚAN LAS REPERCUSIONES

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