Consideran que se incumplió con la venta en bloque de la pesquera.

Después de denunciar lo que entienden como "inconsistencias" en el proceso licitatorio por el cual la empresa Cooke adquirió Fripur y solicitar la nulidad del mismo, la cooperativa conformada por extrabajadores de la pesquera analiza pedir la recusación de la jueza de concurso que entendió en el caso.

En diciembre de 2015 la Justicia adjudicó la venta de Fripur a Cooke por un total de US$ 15 millones, pero hasta ahora los trabajadores no cobraron ni un solo peso de sus créditos laborales debido a que un grupo de ellos presentó un pedido de nulidad del concurso al entender que el proceso no cumplió todas las reglas.

Ernesto Núñez, integrante de la cooperativa Eco-Fripur, dijo a El País que "hay una serie de inconsistencias en el proceso licitatorio" por el cual se adjudicó a Cooke las instalaciones de la pesquera cerrada en agosto de 2015. Como ejemplo citó la falta de presentación de un plan de negocios.

La Justicia se decidió por Cooke luego de que los trabajadores de Fripur hicieran una oferta menor por US$ 7 millones. "Pedimos la nulidad porque si bien hicimos una presentación que contemplaba todos los ítems del proyecto no nos fue aceptado porque no contamos con el respaldo económico. Nosotros poníamos como garantía nuestros créditos laborales, que ascendían a US$ 7 millones y con eso pretendíamos que el Estado uruguayo subvencionara el resto. La ley de concurso dice que en igualdad de condiciones el juzgado se debe expedir, lo que sucede es que Cooke no presenta un proyecto y nosotros sí, pero ellos dicen que pagaron US$ 15,6 millones y eso nos gana a nuestros US$ 7 millones", dijo.

Otra denuncia de los extrabajadores de Fripur pasa por "la violación de la venta en bloque de Fripur (...) Cooke deposita US$ 3 millones en marzo de 2016 y obtiene la adjudicación de la empresa Grinfin, la filial argentina de Fripur. Y acá hay otra inconsistencia porque el juzgado había dicho que tenía que ser una venta en bloque", señaló a El País el asesor externo de Eco-Fripur Pedro Fernández. Además sostuvo que la canadiense se presentó al concurso "con información privilegiada", pues había absorbido a otra empresa Wanchese, quien tenía relaciones comerciales con la filial argentina de Fripur.

Ante lo que consideran "inconsistencias" en el proceso licitatorio, los exempleados de Fripur analizan recusar a la jueza. "La idea es pedir la recusación de la jueza después que finalice la feria judicial ante la Suprema Corte de Justicia. Nuestro representante legal está estudiando esa posibilidad", indicó Núñez.

"Hasta ahora no se quiso hacerlo para evitar una guerra judicial, no porque no haya motivos", acotó Fernández.

La Justicia decidió la aplicación del artículo 187 de la ley de concursos, por el cual el dinero que se obtuvo por la venta del cupo de pesca se utilizó para pagar deudas al Banco República (principal acreedor al que se debían US$ 80 millones). Para Núñez y Fernández se debería haber priorizado el "pronto pago" a los trabajadores, por lo que dicen la decisión judicial "fue flechada".

"No hemos cobrado y la Justicia lo que dice es que no lo hemos hecho porque se ha presentado un decreto de nulidad. Pero si un decreto de nulidad no permite que nos paguen tampoco permitiría que continuara el proceso y de hecho ha seguido, porque Cooke ha tomado posesión de la cartelería de Fripur y los barcos de Grinfin", señaló Núñez. Además denuncian que las reparaciones a los barcos se están realizando con personal tercerizado y no con extrabajadores de Fripur, por lo que entienden que se incumplió con el compromiso de tomar mano de obra entre los despedidos de la pesquera.

En abril se termina el seguro de paro de los trabajadores. "La idea de la venta en bloque de todo Fripur era justamente que no se perdiera una unidad productiva. En este caso se perdió la unidad productiva y los trabajadores se quedaron sin trabajo", señaló Núñez.

CONCURSO CUESTIONADO