La pareja de ancianos que fue expulsada del Teatro Alianza por Nidia Telles dijo a El País que se disculpó con la actriz y con el personal de la sala.

"Nos retiramos con mucha pena, más bien cabizbajos, y mi señora alcanzó a pedir perdón a la actriz. Tenemos unos cuantos años, 80. Mi señora casi que no ve y en el apuro, al intentar apagar el celular, tal vez no apretó el botón correcto", se justificó el hombre, Dámaso Olmedo.

Como diera cuenta El País en su edición de ayer, el domingo pasado en la función de Madame Curie, el exitoso unipersonal protagonizado por Telles, un celular sonó cuando transcurrían quince minutos del espectáculo, pese a que antes del inicio el asistente de sala había solicitado que fueran apagados los teléfonos.

El sonido del celular paralizó a la actriz y su rostro se transformó. A sus espaldas la dueña del aparato echaba mano a su cartera para apagar el teléfono. Nidia no se dio vuelta y dijo: "Le pido a la persona cuyo teléfono acaba de sonar que se retire". Y agregó: "Esto no puede suceder en un teatro".

Olmedo argumentó: "¿Usted me preguntará por qué llevamos el celular? Bueno, porque tenemos los traslados hasta el lugar y porque estábamos pendientes de una llamado de una hija nuestra que está en París".

Y concluyó diciendo: "Cuando llegamos a la escalera, muy trabajosamente, porque a mi señora le cuesta mucho caminar, un funcionario del teatro la ayudó a subir y ella también le pidió disculpas".

Telles invocó una normativa para expulsar de la sala a la pareja de espectadores: el artículo R.1513.20 del Digesto Departamental de 1995, modificado en 1999 y que dice: "Está prohibido a los espectadores el uso de teléfonos celulares, intercomunicadores inalámbricos, walkie-talkies o cualquier otro elemento que implique la utilización de la voz humana para transmitir o grabar mensajes en salas de espectáculos públicos".

La normativa agrega que no se debe devolver el dinero de la entrada.

El hombre y la mujer tienen 80 años y explicaron lo ocurrido