El expresidente Julio María Sanguinetti afirmó anoche que el Frente Amplio incurre en una "gigantesca mentira estadística" cuando dice que en Uruguay "estamos en un progreso fantástico".

Entrevistado por los periodistas Aldo Silva y Antonio Ladra en el programa Código País de canal 12, Sanguinetti dijo que si bien no habla de maquillaje de las cifras, sostuvo que el gobierno presenta los números "de una manera que le hacen decir lo que no es verdad".

Para Sanguinetti, no hay una oposición "fuerte" y si la hubiera "dirían que es una oposición antipatriótica".

"Como es una oposición bastante moderada se le mira desde ese modo. Yo creo que la oposición está para controlar, para vigilar, está para mirar, está para identificar y creo que eso debe seguir haciéndolo. Yo diría con mucha más claridad. No se trata de insultar, no se trata de difamar, se trata de ser mucho más claro. Eso sí, creo que está faltando. Hoy el propio debate sobre Ancap debería ser mucho más profundo", agregó el expresidente colorado. Y en ese sentido, indicó que la oposición debería ser "más constante, más persistente, debe tener más claro sus objetivos y tiene que tratar de clarificar".

"Por ejemplo, cuando acá dicen que estamos en un progreso fantástico desde el punto de vista social, estamos ante una gigantesca mentira estadística", afirmó. Cuando se le preguntó si el gobierno maquillaba los números, respondió: "No, digo que los números se presentan de una manera que le hacen decir lo que no es verdad. Por ejemplo, si no hay cambio sustancial la generación moderna está condenada, sobre todos los más pobres, porque en este país a 12 años de educación solo llega un 28% de muchachos; Paraguay llega al 45%. El Uruguay está enormemente retrasado, eso en cuanto a la cantidad y si vamos a la calidad es aún peor. Fíjense las pruebas Pisa: el 56% de nuestros muchachos no llegan al nivel 1 en matemática que es comprender una mínima cuenta. ¿Ese muchacho qué va a hacer en el futuro?".

Sobre el gobierno de Tabaré Vázquez, Sanguinetti dijo que tiene que enfrentar "dos grandes enemigos": la "herencia de sí mismo" y "sus viejos fantasmas". "Por eso el presidente habla que ahora habría que ver cómo se va hacia la izquierda, en un momento que tiene que hacer ortodoxia económica y decir que va a desindexar los salarios", indicó.

Sanguinetti cuestionó el manejo de las cifras que hace el Frente