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Mujer que estaba casada con ex preso de Guantánamo con custodia policial

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Irina y Roma comparten un apartamento. Foto: D. Borrelli
Roma Blanco e Irina Posadas, Fatima, ND 20160210 foto Darwin Borrelli
Archivo El Pais

El viernes declaran ante la Justicia por violencia doméstica.

El Ministerio del Interior dispuso custodia policial para una de las mujeres que estaba casada con un exrecluso de Guantánamo.

Dos policías siguen permanentemente a Irina Posadas, ya separada de Omar Faraj, denunciado ante la Justicia uruguaya por haber actuado violentamente, en reiteradas ocasiones, contra su mujer. Habían contraído matrimonio el año pasado, pero por la ley islámica, fuera de las normas uruguayas.

Como medida preventiva, hasta tanto la Justicia no se expida sobre la denuncia de Irina, se dispuso que Omar Faraj se mantenga alejado de la casa de la mujer, al menos en un perímetro de 200 metros de distancia.

"Me violó cuatro veces, fue espantoso, se lo dije a la jueza, fueron siete meses de maltratos, golpes, humillaciones, manoseos, fueron los peores meses de mi vida", relató Irina Posadas a El País.

Visiblemente consternada, la mujer aseguró que fue "una esclava durante mucho tiempo". Además, confesó que el hombre le permitía trabajar, pero que a su vez "tenía que pagar todas las cuentas de la casa, la luz, el agua y la comida".

Irina también contó a El País que ahora se siente "protegida por la policía", ya que están las 24 horas a su lado. "Si tengo que hacer un mandado o salir, ellos me cuidan", dijo la mujer.

Declara el viernes.

Ayer por la tarde, otro de los exreclusos de Guantánamo tuvo que concurrir a la Justicia, también por hechos vinculados a violencia doméstica.

En este caso fue Adel Bin Muhammad, el tunecino que se había casado con Roma Blanco, una joven de 24 años, de quien espera un hijo.

Si bien se presentaron ambas partes para compadecer ante la Justicia, el tunecino no llevó a su abogado, asegurando que lo había llamado en reiteradas ocasiones y que este último no había contestado. Esto motivó a que la jueza del caso decidiera posponer la instancia para mañana viernes a la hora 9.

"El viernes se va a decidir qué es lo que pasa con él, por lo pronto mi abogada pidió que se le adjudique una tobillera electrónica, para mayor seguridad", informó a El País Roma Blanco.

La mujer señaló que teme por su integridad y por la del bebé "que viene en camino", porqué "él me advirtió en más de una ocasión que me lo iba a sacar y se lo iba a llevar".

Para Adel Bin Muhammad, la Justicia dispuso que por 90 días no puede acercarse a la casa de Roma Blanco, ni a ella. En tanto, la mujer denunció que el tunecino no cumplió con esta disposición.

"Estuvo más de una vez cerca mío, me da miedo que haga algo", aseguró la joven.

Tanto Irina como Roma están viviendo juntas. "Nos apoyamos mutuamente porque sabemos bien lo que pasamos las dos, yo le voy a salir de testigo ante la Justicia, al igual que muchos vecinos", contó Irina a El País.

Ambas aseguraron que los exreclusos de Guantánamo "no quedaron bien, hay que hacerles pericias psiquiátricas, porque no puede ser que traten así a las mujeres uruguayas; acá hay leyes que cumplir y a las mujeres se las respeta, no se las maltrata como si fueran cualquier cosa. Eso será en sus creencias, acá no", enfatizó Irina.

Como elementos probatorios, Irina llevará a la Justicia fotos donde se muestran distintos tipos de lesiones en su cuerpo.

También, según contó, llevará constancias médicas que acreditan las violaciones que denunció en reiteradas ocasiones, además de los datos que aportarán familiares y vecinos.

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Irina y Roma comparten un apartamento. Foto: D. Borrelli

Violencia domésticaDIEGO PÍRIZ

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