El Siteam Anja pudo zafar de lugar donde estuvo varado; está fondeado al sur de Piriápolis.

El buque Siteam Anja se encuentra fondeado desde anoche en la zona Delta al sur de Piriápolis, una de las cuatro de complemento de carga y alije que establece el tratado del Río de la Plata.

Ayer había también otros 197 barcos de carga y banqueros fondeados a la espera de poder entrar a los puertos argentinos. Por estas horas el país vecino se encuentra embarcando su cosecha de granos lo que genera un importante tráfico marítimo

El buque deberá esperar que las condiciones meteorológicas mejoren para poder trasvasar las veinte mil toneladas de aceite de soja que aún tiene en sus tanques. El barco zarpó anoche desde su anterior lugar de fondeo ubicado al sur de Punta Ballena con su capacidad de flotabilidad intacta.

El prefecto nacional naval, Carlos Abilleira, dijo anoche a El País que la autoridad marítima ordenó al armador del barco que fondeara en la zona Delta. Se ordenó también que el barco continuara siendo asistido por el remolcador "FAr Senior". remolcadores para enfrentar mejor las condiciones adversas del mar y del viento.

Por otro lado, técnicos de la Sociedad Clasificadora de Riesgos Lloyds Register evaluaron ayer las condiciones estructurales del Siteam Anja, que fue rescatado el domingo pasado luego de que encallara el pasado 18 de mayo en la Isla de Lobos.

Luego de la revisión la firma clasificadora emitirá los certificados correspondientes que asegurarán la capacidad de navegar del barco.

Durante toda el día de ayer, buzos se sumergieron más de doce metros para poder revisar el casco de casi 180 metros de eslora.

"El barco es como un paciente. Se le practican todo tipo de análisis. Se le hacen resonancias, se toma la presión. A partir de ahí se estabiliza. Al final hay un riesgo en la operación donde todo depende del paciente en sí. A veces un barco no quiere salir de su lugar de encallamiento. En este caso salió", explica Mauricio Garrido, presidente de la empresa de salvatajes marítimos llamada T&T Salvage, que fue contratada por la firma aseguradora del buque.

Las actividades de la empresa en esa materia, se remontan a los primeros años de la década de los noventa. Puede manejar entre treinta y cuarenta operaciones de emergencia en cualquier parte del mundo.

Los trabajos realizados para rescatar al barco encallado en la Isla de lobos fueron exitosos. manifestó Garrido.

"Salió todo muy bien. No hubo problema ecológico, que era la prioridad número uno, no hubo accidentes personales. El clima cooperó, que era nuestra gran preocupación al final de las tareas. Cuando necesitamos buen clima, lo tuvimos", relato el presidente de la empresa T&T Salvage.

El experto sostuvo que en las operaciones trabajaron alrededor de 140 técnicos de diversa preparación y explicó que el reflote del barco "fue el momento más crítico de la operación de salvamento".

Consultado sobre el monto empleado en el rescate, prefirió no revelarlo.

"A pesar que se concretan diversos cálculos. Como establecer los calados, entre otros siempre queda un factor de duda. A veces lo que aparece en la pantalla de la computadora no coincide cien por ciento con la realidad", agregó.

El principal problema que existía era que el buque derramara parte de su combustible lo que se evitó al traspasar todo el líquido a otro buque una maniobra, que según declaran "tuvo sus riesgos".

"El combustible y otros elementos contaminantes se fueron retirando del buque mientras éste estaba encallado. Esto eliminó el riesgo de derrame del combustible pesado. De ahí para adelante la tarea fue la de mantener al barco en su posición. Estabilizado como un paciente en un hospital hasta que llegó el día de la operación", dijo Garrido.

Garrido advirtió que la situación hubiera sido más grave si el barco se hubiera quedado sin motor en la zona Delta, que suele ser muy transitada.

En el momento del incidente alrededor de doscientos barcos se encontraban fondeados en esa zona ubicada al sur de Piriápolis.

"Son cosas que dan por ejemplo en Singapur, por el gran tráfico marítimo que existe en ese lugar del planeta", explicó.

Garrido se ofreció a asesorar a Uruguay en la elaboración de planes de contingencia para poder actuar si un desastre de proporciones incluye a varios barcos mercantes.

MÁS DE 140 TÉCNICOS PARTICIPARON DEL OPERATIVO