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Exigen obras al Carrasco tras otorgarle beneficio millonario

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Con el cambio de contrato, la empresa se benefició y se comprometió a hacer una serie de obras. Foto: archivo El País

UN NEGOCIO QUE NO SE TERMINA DE CERRAR

Intendencia preocupada porque no presentó el nuevo plan de negocios.

Durante mucho tiempo, el Hotel Casino Carrasco pareció caminar por la cuerda floja. O al menos eso fue lo que el concesionario hizo notar a buena parte del espectro político y a sus propios empleados, muchos de los que fueron al Seguro de Paro. Palabras más, palabras menos, la firma comunicó a la Intendencia que si no le cambiaba las condiciones del contrato —haciéndolo más flexible y rebajándole el canon— el negocio se iría a pique, con la consiguiente pérdida de fuentes laborales y de un icono de Montevideo.

Finalmente, la Intendencia —con la anuencia de la Junta Departamental— accedió al pedido, aunque con ciertas condiciones. Algunas quedaron en el papel y otras fueron palabra empeñada. A su vez, por un acuerdo entre privados, la IMM se libró de un juicio multimillonario en dólares que cargaba sobre sus hombros desde que concedió la gestión a la firma Codere (ver nota aparte).

La finalidad de todos los beneficios que se le concedieron al concesionario del Sofitel Montevideo Casino Carrasco & SPA era básicamente una: que cambiara su plan de negocios para captar apostadores VIP internacionales, como figura en el plan de la empresa desde hace años, pese a que nunca lo haya concretado. Se trata de apostadores muy diferentes al común de los mortales: personas a las que se les paga traslados aéreos, hospedaje, comida, bebidas, vehículo particular y obsequios. Y que pueden llegar a gastar un millón de dólares en un fin de semana.

Pero pese a que la empresa obtuvo lo que se propuso, los cambios prometidos no se han visibilizado. A esto se suma que, al finalizar la negociación del nuevo contrato, Codere concluyó su relación con el gerente general y contraparte con el Estado uruguayo, el español Ignacio García. La firma tiene ahora otras autoridades, que según el Partido Nacional carecen de expertise en salas de juego como para poder llevar adelante los cambios anunciados.

El director de Casinos de la Intendencia de Montevideo, Hugo Gandoglia, dijo ayer a El País que el nuevo contrato, más flexible y económico para el concesionario, se hizo para potenciar el juego del apostador VIP, aunque admitió que "no lo están haciendo y nosotros se lo hemos reclamado insistentemente. Yo personalmente lo he hecho. Y me consta que se han hecho gestiones al más alto nivel para que esto se concrete".

Pedido de informes.

Desde el sector Alianza Nacional, del Partido Nacional, se presentó a nombre del edil Javier Barrios un pedido de informes a la Intendencia para conocer el estado de situación tras el acuerdo alcanzado con la empresa.

Este sector político destaca que, entre otras cosas, la concesionaria se obligó a invertir US$ 4.000.000 en obras de acondicionamiento y mejoras de la infraestructura interior y exterior; pasar la sala de juegos del subsuelo a la planta baja, cambiar el ingreso al casino, construir una sala de conferencias y adaptar el espacio externo trasero para la realización de eventos. Tiene 36 meses la ejecución y han transcurrido casi doce.

El líder de la lista 250, diputado Jorge Gandini, dijo a El País que "todo eso se suponía que lo iban a hacer, pero no han hecho nada". Y que "el intendente Daniel Martínez debe hacer cumplir el acuerdo".

"Lo primero que a mí me preocupa es que el contrato se elaboró sobre la base de un nuevo plan de negocios, que no ha sido presentado. El plan de negocios tiene que ver con una nueva modalidad de explotación que hace crecer la sala de juegos y la cambia de lugar, colocándola más cercana al público y cambiándole el ingreso para que no quede por atrás sino por el costado. Se tiene que hacer una sala de conferencias y una nueva sala VIP de mayor tamaño", indicó Gandini.

"A mí me da la impresión de que la empresa quedó feliz con el canon que tiene que pagar, que no piensa hacer mucho y que si empata, empata", agregó el legislador nacional. Y advirtió: "Quiero que sepan que los estamos mirando, porque esta gente recorrió todo el sistema político pidiendo contemplación para cambiar un contrato que se les dio a partir de una licitación muy complicada y recurrida".

Fuera del papel.

El director de Casinos dijo "coincidir con Gandini" en cuanto a que el nuevo plan de negocios "es el elemento central, porque esas obras que se deberían hacer, como llevar la sala de juegos arriba, no tienen sentido si no se desarrolla un plan para ese universo de apostadores VIP. Que es además el que necesita la explotación comercial, para aspirar a tener un negocio lucrativo".

Aunque Gandoglia señaló que la empresa "nunca ha dicho que no vaya a hacer las obras", aclaró que "hay temas que están formalizados por escrito y otros que forman parte de lo que siempre se conversó, pero que no están exactamente puestos por escrito".

Entre los requerimientos que no quedaron establecidos por escrito, estarían las obras para cambiar el casino de lugar, hacer una nueva sala de conferencias y otro salón VIP para los apostadores, explicó.

El ACUERDO

Un juicio contra la IMM que se diluyó

Las negociaciones con la empresa incluyeron la renuncia al juicio que la propietaria del otro 50% de Hípica Rioplatense mantenía con la Intendencia de Montevideo por la concesión del Hotel Carrasco. El nuevo contrato transformó a la empresa Codere —que en el mismo proceso adquirió el 50% restante de Hípica Rioplatense— en el principal concesionario de juegos de apuestas en Uruguay.

De acuerdo al diputado Gandini, pasó a ser concesionaria del 100% del Hipódromo de Maroñas, del Hipódromo de Las Piedras "y a participar en la administración de varios hipódromos del interior, a través de Hípica Rioplatense, titular de cinco salas de juego mixtas en Montevideo y Canelones y un casino de administración privada de origen departamental"

Según el legislador, "Liberman (oferente que quedó en segundo lugar en el llamado a licitación) se llevó US$ 30 millones, dio de baja el reclamo y se sacó de encima el problema de ser socio de Codere, que no es fácil".

Nuevo acuerdo

Tras el cambio de contrato, el adjudicatario se vio beneficiado en una reducción del canon que originalmente había ofertado y debería pagar a la Intendencia durante 30 años, según la Licitación Pública Internacional N°268/2007. Con la oferta original, la concesionaria debía abonar un canon fijo de unos US$ 500.000 por mes, más uno variable según el monto de juego, por lo que el canon anual podría alcanzar los US$ 8 millones.

En la actualidad, el canon es enteramente variable, con un piso mínimo anual de US$ 1.500.000.

La reducción fue significativa en monto anual y mucho más en monto total al final del contrato.

Por otra parte, se le aceptó refinanciar en 24 meses la deuda que el concesionario mantenía con la comuna por incumplimiento de pago del canon original, que a septiembre de 2016 ascendía a $ 78.202.683.

El director de Casinos de la IMM, Hugo Gandoglia, dijo a El País que "la garantía que tenían que constituir de US$ 8 millones en un aval bancario de primer requerimiento, está constituida" y que "han cumplido rigurosamente con el calendario de pagos, tanto del canon como de la cuota del pago de la deuda".

Reacciones

JORGE GANDINI - DIPUTADO DEL PARTIDO NACIONAL

“Quiero que sepan que los estamos mirando, porque esta gente recorrió todo el sistema político pidiendo contemplación para cambiar un contrato que se les dio a partir de una licitación muy complicada y recurrida”.

HUGO GANDOGLIA - DIRECTOR DE CASINOS DE LA IMM

“El nuevo contrato se hizo para potenciar el juego del apostador VIP. No lo están haciendo y nosotros lo hemos reclamado insistentemente. Me consta que se han hecho gestiones al más alto nivel para que esto se concrete”.

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