Activista denuncia que el monito de un mes “desapareció” del zoo.

María Cavallo, la activista que se encadenó días atrás a la jaula de los papiones en el zoo de Salto, reclamó a la Intendencia de Salto que muestre al mono Miguelito, de un mes de edad, quien fue expuesto al público en Semana de Turismo y luego retirado "por el estrés que sufrió al pasar de brazo en brazo de los turistas" y del propio intendente Andrés Lima, que se fotografió con él.

Cavallo dijo ayer a El Espectador que si Miguelito fue sacado del zoológico, la comuna debería mostrar una orden judicial ya que se trata "de un bien municipal".

"Miguelito fue robado del zoológico. La intendencia es cómplice", denunció indignada la activista en Facebook y reclamó saber dónde está. "¿Está vivo?.. ¿Quién lo tiene?... ¿Lo están tratando bien?", se preguntó Cavallo.

La activista explicó que en la jaula de los padres de Miguelito conviven un macho con dos hembras, que se reproducen permanentemente y dan al público un espectáculo "terrible".

"Vienen los niños y las familias y se ríen del apareamiento de los monos, que además es parecido al de los humanos. Capaz que yo pertenezco a otra generación, pero a mí me impresionan. Las hembras gritan y los niños festejan" expresó Cavallo a la radio.

Fabián Bocchia, secretario general de la Intendencia de Salto, dijo a Montevideo Portal que el mono fue retirado a otro sector debido a la inconveniencia de someterlo al trato de tanta gente.

Según explicó, Miguelito fue puesto originalmente en una jaula aparte como forma de protección, debido a que su madre "ya mató dos crías".

"El fin de semana hubo tanta gente que un funcionario del zoológico se lo llevó a otro sector hasta que pasara el borbollón, lo hicimos para protegerlo", aclaró.

Bocchia reconoció que pudo ser perjudicial para el animal someterlo al contacto con tanta gente y aclaró que por ese mismo motivo se lo retiró, pero que volverá al zoológico en los próximos días.

Miguelito pertenece a un género de primates conocidos como papiones o babuinos. Especialistas advierten los riesgos de exponerlos al contacto con los visitantes del zoológico por la posibilidad de contagio de enfermedades.

María Cavallo logró llamar la atención sobre el monito cuando la semana pasada se encadenó a la jaula para protestar por el trato a Miguelito, que nació en el zoológico el pasado 19 de marzo.

Los funcionarios debieron acudir a la policía para disuadir a la activista, quien siguió su campaña a través de Facebook, reclamando la intervención del Ministerio de Ganadería.

“DESAPARECIÓ”