La Justicia decidió aplicar la medida a Adel Bin Muhammad, exesposo de Roma Blanco, quien lo denunció por violencia doméstica.

La Justicia dispuso que Adel Bin Muhammad, el tunecino expreso de Guantánamo que está radicado en Uruguay desde hace más de un año, haga uso de una tobillera electrónica durante el período de 90 días por reiterados hechos de violencia doméstica.

Este viernes por la tarde la jueza María Raquel Gini, decidió la medida cautelar, luego de que Roma Blanco de 24 años de edad, exmujer de Adel Bin Muhammad, denunciara en más de una ocasión problemas de convivencia.

Según contó la mujer a El País, su pareja la sometía constantemente a golpes y a “agresiones verbales de todo tipo”. El agravante de la situación es que Blanco, está embarazada y espera en las próximas semanas dar a luz.

La víctima aseguró que el tunecino quería sacarle el bebé ni bien naciera, “porque es nena, ellos en su religión lo toman como si fuera una ofensa”.

El exrecluso de Guantánamo se había casado simbólicamente en junio de 2015 con Roma Blanco, quien en su momento adoptó el nombre de Samira.

El sistema de tobilleras electrónicas permite detectar todos los movimientos y traslados que haga una persona durante el día. La idea fundamental del Ministerio del Interior cuando implementó esta nueva política en 2013, fue monitorear de cerca a los agresores de mujeres en todo el territorio nacional.

El sistema enciende una alarma cuando los usuarios de las tobilleras se acercan a sus exparejas. A su vez, las mujeres víctimas de violencia doméstica, acceden a un aparato que les avisa si su pareja está en el entorno próximo a las tres cuadras de distancia.

Por su parte, Irina Posadas, quien se había juntado con Omar Faraj, otro expreso de Guantánamo, también lleva adelante un proceso en la Justicia uruguaya por ser víctima de violencia doméstica.

Por el momento, el Ministerio del Interior custodia a la mujer las 24 horas del día, al tiempo que la Justicia lleva adelante los procesos para que también se le asigne una tobillera electrónica a Faraj.

VIOLENCIA DOMÉSTICA