Publicidad

A este ritmo, faltan 68 años para meta de egreso

Compartir esta noticia
Que jóvenes terminen Secundaria y UTU es uno de los objetivos que más preocupa. Foto: D. Borrelli
Liceales jugando al ajedrez y estudiando en la biblioteca del Liceo 2 Instituto Hector Miranda, centros de enseñanza publica en Montevideo, ND 20161018, foto Darwin Borrelli
Archivo El Pais

En 11 años aumentó seis puntos la graduación de jóvenes.

Cuando las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) fijaron sus prioridades para el quinquenio, imaginaban que tres de cada cuatro jóvenes (75%), de entre 21 y 23 años, habrían egresado de la educación media superior en 2020. Al cierre de 2016, sin embargo, la tasa de graduación del bachillerato (contando Secundaria y UTU) alcanzaba solo al 38,3% de esta población.

A este ritmo, y en el supuesto de que las políticas impulsadas por la ANEP no muestren efecto a corto plazo, se necesitarán casi 68 años para alcanzar la meta —64 luego de terminada la actual administración. Es que en 11 años, la aguja apenas se corrió seis puntos porcentuales, una cifra nada despreciable si el punto de partida fuera más alentador.

El Mirador Educativo, que el Instituto Nacional de Evaluación Educativa presenta hoy, da la sensación de estar parado sobre una montaña viendo toda la trayectoria de la carretera que pasa al pie de la misma. En esa ruta en que se ve el ideal a alcanzar en la enseñanza, las ambiciones planteadas por las autoridades y la realidad actual, la marcha de las tasas de egreso del liceo y la UTU, sin importar la edad, viene más lenta de lo deseado.

"Toda persona que ingresa al primer grado de la educación primaria en la edad prevista y avanza a razón de un grado por año, sin interrupciones, debiera encontrarse cursando el último grado del ciclo básico de educación media, a lo sumo con 15 años de edad", dice el informe. Sin embargo, menos de dos tercios de los adolescentes de 16 años habían egresado de educación media básica en 2016 (61,7%). En 11 años el crecimiento fue de cinco puntos porcentuales y la meta, hacia 2020, también es alcanzar 75%.

Más allá de la edad oportuna, la ANEP había propuesto en su mensaje presupuestal de 2015 que aspiraba que el 85% de los jóvenes de entre 18 y 21 años hubiera egresado de la educación media básica. Pero el año pasado terminó con el 72% de esta población en esta situación. Al respecto, indica el Mirador del Ineed, hay diferencias porcentuales significativas si se tiene en cuenta el contexto en que viven los jóvenes. "Mientras el 96,2% de quienes pertenecen a hogares ubicados en el quinto quintil de ingresos (más ricos) han culminado el ciclo básico, solo el 52,3% de las personas de este tramo de edad pertenecientes a hogares ubicados en el primer quintil de ingresos (más pobre) lo hizo".

La edad oportuna para haber acabado el bachillerato es a los 19 años. Entre los jóvenes de esta franja etaria, el 31,6% había cumplido con la meta en 2016, y la ANEP había fijado el objetivo de llegar a 45% en 2020. Sobre este asunto, se ha avanzado siete puntos en 11 años.

El ente autónomo que dirige la educación se había propuesto la "universalización de la escolaridad obligatoria y el fortalecimiento de la educación a lo largo de toda la vida". Detrás de esta frase, las autoridades antepusieron tres objetivos. Los dos primeros eran sobre el acceso a la propuesta educativa en tres años (jardines de infantes) y educación media en cualquiera de sus modalidades. Este último era porque, si bien es obligatoria, en el imaginario colectivo sigue pensándose que solo la Primaria es ineludible. Pero el tercer objetivo fue el que puso el énfasis en la graduación: "Incrementar sostenidamente los egresos y la revinculación en la educación media superior".

Con estas cifras, las metas de egreso están lejos, no así la universalización del acceso.

Viene en tiempo el acceso al jardín de niños de tres años.

Antes todo comenzaba en la escuela, luego en los últimos años del jardín y, en forma más reciente, las autoridades de la educación optaron por captar a los alumnos a los tres años. Es así que la ANEP propuso que en 2020 se llegara a incluir en el sistema al 86% de la población de esta edad. Al cierre de 2016, el 73% ya asistía a preescolares; cumpliendo en tiempo y forma lo planificado.

Esta meta del Estado uruguayo coincide con uno de los objetivos de desarrollo sostenible que fijó Naciones Unidas. Y se está en buen ritmo: en 11 años se pasó de un acceso del 46,3% al 73%. Es el crecimiento más sobresaliente respecto a la accesibilidad a la educación. Le sigue la asistencia a educación a los 17 años: aumentó en el mismo período de 76,6% a 85,0%. Para este grupo, la ANEP fijó la meta de llegar al 91% al término del quinquenio de gobierno.

La meta que propone una universalización mayor versa sobre la asistencia a los 15 años de edad. El objetivo es alcanzar, en 2020, el 96%. Al término de 2016, el porcentaje era 90,4%, por debajo de la planificación que habían fijado las autoridades.

En la población un año mayor, esa que tiene 16 años, la asistencia "ha aumentado levemente en los últimos 11 años, pasando del 76,6% en 2006 al 85,0% en el 2016", dice el Ineed. La ANEP se ha propuesto que al año 2020 el 94% de los adolescentes de 16 años se encuentre asistiendo a la educación formal obligatoria.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Que jóvenes terminen Secundaria y UTU es uno de los objetivos que más preocupa. Foto: D. Borrelli

EDUCACIÓN PÚBLICATOMER URWICZ

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad