Los analistas no prevén mayores cambios económicos por la renuncia del vicepresidente Raúl Sendic.

"Es una de las primeras cosas que se cuestiona, porque se pregunta si hay inestabilidad que es mala consejera de los negocios, pero no creo, el rumbo económico es sólido", dijo a El País el senior manager de PwC, Marcos Soto. "No cabe esperar grandes efectos económicos", dijo a El País el socio de Vixion Consultores, Aldo Lema. "Sin dudas que la renuncia del vicepresidente es un evento político de extraordinaria importancia" pero "en el corto plazo no esperaría efectos importantes en las variables financieras (dólar, deuda) y en la recuperación económica", señaló a El País el socio de Deloitte, Pablo Rosselli.

En ese sentido, Lema indicó que "los precios de los activos van anticipando los eventos y esto parece bastante internalizado".

Para Soto, la noticia "va a recorrer el mundo y puede haber ruido de corto plazo, pero una vez que los agentes terminen de decantar los hechos, quizás hasta sea beneficioso por los motivos de la renuncia comparado con otros casos de la región".

Según Rosselli, "es un evento que afecta al partido de gobierno más que a la institucionalidad. No parece ser una crisis de carácter institucional, ni tampoco un evento que vaya a producir cambios importantes en la política económica".

Allí Lema expresó un matiz, en que "hay efectos políticos adicionales dentro del FA y eventualmente en preferencias electorales, que quizás condicionen la política económica de los próximos años".

Agregó que es esperable que "la elección de 2019 sea la más pareja desde 1994 y eso podría llevar a políticas macro más expansivas tanto en materia monetaria como fiscal".

Respecto a si puede afectar la negociación para que UPM instale otra planta de producción de celulosa, Soto dijo que "el rol del vicepresidente en Uruguay no es protagónico, es difícil que algo que está en proceso se afecte porque no está el vicepresidente. Va a llamar la atención y generará algún ruido de corto plazo" y el gobierno deberá "explicar".

El experto concluyó que "hubiera sido trágico para Uruguay una fractura del partido de gobierno", pero al final, el país "tiene margen porque hace las cosas relativamente bien".

ANALISTAS